El Juventud Cambados toca fondo. A falta de un tercio para el final de liga en Primera Autonómica es antepenúltimo con serio riesgo de descenso. Un histórico con más de medio siglo de vida coquetea seriamente con la Segunda Autonómica. Lo cierto es que la crisis deportiva es simplemente el reflejo de como la capital del Albariño ha dado la espalda a su equipo de fútbol. Mientras el Xuven atraviesa por un momento álgido, en lo deportivo y en lo social, las cosas por Burgáns son más sombrías.
Los hermanos González Leiro están al frente del club. Sergio es el presidente. Tomó las riendas en mayo de 2011 en sustitución de Richard Charlín. Conocido por todos como Sergio “Millán”, ya era el vicepresidente y decidió asumir el cargo para garantizar la continuidad de la entidad, cuyo primer equipo acababa de descender de Preferente. Desde entonces ha tenido que sortear bastantes adversidades. Los escasos apoyos en sus reducidas directiva y masa social son un problema agravado cada año.
El Cambados ronda los 120 socios. “Aquí todo o mundo está a criticar pero non axudan, algúns nin pagan o carné, parece que ninguén quere botarnos unha man” relata el presidente con hartazgo. A final de temporada dejará el cargo tras cuatro años. Lo tiene decidido. El problema es donde estará el primer equipo entonces. “Non vou a hipotecar o clube, estou facendo todo o que está ao meu alcance para mantelo”.
Los problemas deportivos radican en la inestabilidad de la plantilla. “Hai varios xogadores que levan varias semanas sen aparecer por aquí”. Ante este panorama urgen refuerzos. “Levamos días falando con futbolistas, pero moitos non queren vir axudar, nalgún caso incluso sendo do pobo”.
El Club Juventud Cambados, que nació en 1963 para dar continuidad al extinto Club Deportivo Cambados, ha disfrutado en estos más de cincuenta años de una trayectoria importante en el fútbol gallego tanto en la categoría de las Rías Baixas, Tercera División e incluso Segunda B. Pero ahora su realidad es muy diferente. Y también preocupante.
“Neno” Millán asumió la dirección deportiva del primer equipo en noviembre de 2011 en sustitución de Dioni Rubianes. A la temporada siguiente se repitió la historia y tras la marcha de Santi Mariño volvió a convertirse en el entrenador del conjunto amarillo. Cargo que ostenta desde entonces. Ahora peligra. “Se o domingo non reaccionamos teremos que facer algo” explica su hermano. “Eu son o presidente e a miña obriga é tomar medidas, él ten que entendelo, os que mandan son os resultados”. Es un ultimátum y llega justo cuando toca visitar al líder Domaio.
la temible cascada
Los dos últimos clasificados pierden la categoría de forma directa. A partir de ahí llegan los descensos por arrastres. La cascada temible puede condenar a dos o incluso tres equipos más, lo que complica mucho al Cambados, que solo tiene 20 puntos