El cambadés Pibe, en la convocatoria del Betis para jugar hoy con el Osasuna

El cambadés Pibe, en la convocatoria del Betis para jugar hoy con el Osasuna
Agustín Emanuel Pastoriza Cacabelos Pibe2_15024073

g. s.  
cambados

Agustín Pastoriza, Pibe, nació en Buenos Aires a finales de enero del 96. Su madre, Alejandra, fue emigrante cambadeda, concretamente de Corbillón. En Buenos Aires conoció a Daniel Pastoriza, exfutbolista, al igual que el abuelo de Pibe, que jugó en Racing de Avellaneda. Hace 12 años Daniel y Alejandra decidieron hacer las maletas y establecerse en Cambados. Pibe dio sus primeros pasos futbolísticos en la cantera del club de Burgáns. Luego pasó al A Seca, Arosa y Pontevedra. Este verano a través de Guillermo Fernández Romo (segundo entrenador del filial y captador de talentos del Betis), le llegó la oportunidad de fichar por el club andaluz. No se lo pensó. Solo diez meses después, esta tarde puede cumplir el sueño de cualquier futbolista, debutar en Primera División.
El técnico argentino del Real Betis, Gabriel Humberto Calderón,  incluyó al joven cambadés en la convocatoria para el partido de esta tarde en el Reino de Navarra ante Osasuna. “Él está tranquilo, es muy maduro” reconocía el padre de Pibe ayer tarde horas antes de emprender viaje con su mujer hacia Navarra. “Lleva varias semanas entrenando con el primer equipo, ya iba a ir contra el Almería pero tuvo problemas físicos”.
   El extremo izquierdo cambadés, reconocido como un enorme diamente en bruto por entrenadores arousanos de cantera que lo tuvieron o siguieron de cerca como Blas Charlín o David Paredes “Duvi”, llevaba varios años de imparable progresión. El salto de calidad lo dio a las órdenes de Charlín en el cadete de División de Honor del Pontevedra. Fue hace dos temporadas. Pibe se salió, tanto, que llegó a jugar con el juvenil de División de Honor. En su debut, ante el Real Oviedo, marcó los dos goles. La pasada temporada se hizo un asiduo en el juvenil A pese a ser de primer año, y llegó a debutar con el primer equipo. Rechazado en edad infantil por el Celta, este verano llamó a su puerta Fernández Romo para llevárselo al Betis.
En el fútbol el futuro siempre es incierto. Incluso a corto plazo. No fue una temporada fácil para Pibe, que destaca por su desborde por velocidad, al igual que por sus inapelables remates. Acostumbrado a hacer goles con suma facilidad, no acabó de adaptarse al equipo juvenil verdiblanco. Pero una pequeña exhibición en un partidillo de entrenamiento fue suficiente para que Calderón le echara el ojo. El técnico argentino descubrió el potencial de Pibe y lo subió a entrenar con la primera plantilla. El salto es vertiginoso, pero el cambadés lo asume con mucha ilusión. Sabe que le queda mucho por delante para llegar al primer equipo.
Lo de esta tarde solo es una oportunidad y un premio que quiere disfrutar. En Cambados habrá mucha gente pendiente del partido (18 horas). Pibe se siente cambadés, conserva sus amigos en la Vila do Albariño, aunque por sus venas corra sangre argentina.

El cambadés Pibe, en la convocatoria del Betis para jugar hoy con el Osasuna

Te puede interesar