Un vecino de Portas que en la tarde de ayer cortaba hierba en el lugar de Outeiro, en las inmediaciones de la iglesia de Portas, se encontró con un inesperado visitante en su parcela: un halcón ratonero que apenas podía tenerse en pie. Estaba desorientado y deshidratado. “Debeu chocar con algún edificio ou cun cable. Andaba a saltiños” y no lograba levantar el vuelo, explica Miguel Rivas, integrante de la agrupación de Protección Civil, a la que llamó el vecino para que acudieran a recoger al animal.
Los voluntarios siguieron los pasos que marca el protocolo en estos casos: introdujeron al halcón en una caja, le taparon los ojos “para que non se estrese” y se lo entregaron al servicio de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia. El halcón ratonero, una especie común en la zona, fue llevado a parque natural de Cotorredondo para su recuperación. Cuando mejoren sus condiciones, se volverá a soltar en el mismo entorno en el que fue encontrado.