Los detenidos en la segunda fase de la operación VIPE niegan su pertenencia a grupos de furtivos

Los detenidos en la segunda fase de la operación VIPE niegan su pertenencia a grupos de furtivos
Diario de Arousa-2015-04-10-020-9fc7a0df

La segunda fase de la operación VIPE contra el furtivismo en Cabo de Cruz, desarrollada por el Seprona de la comandancia de A Coruña, en colaboración con agentes de otros cuarteles de la zona, remató con la puesta en libertad con cargos de las doce personas detenidas, que negaron su pertenencia a una banda organizada, repitiéndose el mismo resultado de la fase anterior, en la que los cuatro arrestados, entre los que se encontraban el expatrón mayor de la cofradía crucense, Carmelo Vidal, y la expresidenta de la agrupación de mariscadores de a pie del mismo pósito, Ermitas Pérez. La diferencia entre las mismas fue que mientras en estos dos últimos la Fiscalía pidió prisión preventiva para los imputados, en el caso de los que pasaron ayer y anteayer a disposición judicial no requirió la adopción de medida cautelar.

La primera en llegar ayer a las dependencias judiciales riveirenses fue María del Mar Briones “Marita”, de Escarabote, que lo hizo a las nueve menos cinco de la mañana en un vehículo camuflado, y que declaró durante media hora ante la titular del Juzgado Número 2 de Riveira. Según pudo saber este periódico, la mujer reconoció que era furtiva y que ese era su único modo de tener ingresos para sobrevivir, pero que bajo ningún concepto formaba parte de ningún grupo, banda o clan organizado. Del mismo modo, negó todas las acusaciones que pesan sobre ella.

Minutos después lo hicieron un vecino de Noia, José Manuel Hermida, de 52 años, y dos de sus hijos, Óscar y Miguel, de 18 y 23 años. El primero de ellos manifestó que aunque en alguna ocasión se dedicó al furtivismo, desde un mes antes de la marcha de Carmelo Vidal del pósito crucense y como consecuencia de un altercado que tuvo con la Policía Autonómica dejó de pisar las playas para extraer marisco. Sus dos hijos, pese a reconocer que eran furtivos, también negaron las imputaciones que pesaban sobre ellos. En el caso de estos cuatro, a diferencia de los seis que pasaron el miércoles a disposición judicial -los “Renés” y los “Joaquines”-, la juez no les obliga a comparecer con carácter mensual en sede judicial. La mujer de José Manuel, Montserrat Creo, que aguardaba a las puertas de los juzgados, reconoció ser furtiva, “collendo -dijo- 4 kilos para comer”, pero negó que sean un clan o mafia “para que nos fagan unha redada como a do martes como se fóramos delincuentes e nos pisoteen desa maneira, avergonzándonos diante do pobo de Noia, que está escandalizado”.

Los detenidos en la segunda fase de la operación VIPE niegan su pertenencia a grupos de furtivos

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