Dice el refrán que “Nadie es profeta en su tierra” y, de hecho, es una expresión que podría aplicársele perfectamente a la figura de Pepe Rubianes. Vilagarciano de nacimiento este humorista irreverente ha motivado un auténtico movimiento ciudadano en internet para que una calle de Barcelona (donde residió durante buena parte de su vida) pueda llevar su nombre. La propuesta partió de una cabecera mediática catalana que planteó a través de Change.org la posibilidad de que el alcalde de Barcelona escuchase al pueblo y moviese los hilos para que el vilagarciano quedase para siempre plasmado en el callejero barcelonés.
Por el momento la petición ya ha conseguido el reto planteado en la plataforma virtual con el apoyo de más de 22.000 firmas de ciudadanos que buscan un reconocimiento concreto para el humorista. Y es que entre las cuestiones en las que se apoyan aquellos admiradores de Rubianes se explica la de que “la Barceloneta, barrio con el que Rubianes siempre se identificó de manera muy especial, sería el lugar idóneo para que una calle o una plaza lleven su nombre”.
Según la normativa municipal es necesario que pasen al menos cinco años de la muerte de un personaje para que puedan iniciarse los trámites para otorgarle una calle. Será el 1 de marzo cuando se cumpla un lustro desde que el humorista vilagarciano falleció a causa de un cáncer. Fue poco después cuando en la capital arousana también le rendían su particular homenaje con un gran espectáculo en el Auditorio en el que participaron artistas de reconocido prestigio que admiraban la obra y la trayectoria de Rubianes.
La petición del periódico catalán canalizada a través de Change.org será remitida al regidor barcelonés. Puede que esta caiga en saco roto, pero lo cierto es que el apoyo de más de 22.000 personas demuestran que, aunque fallecido, Rubianes permanece vivo en la memoria de sus admiradores. n