La mayoría del cuatripartito impidió anoche en Pleno que prosperase la petición del PP para forzar la dimisión del portavoz del gobierno y edil de Economía, Xurxo Charlín, por su actuación en el polémico y conocido episodio en el colegio electoral con una anciana. Los conservadores plantearon el debate tras serle privado en el pleno de hace un mes al rechazar el ejecutivo la urgencia de la propuesta, por lo que la disputa dialéctica registrada ayer había perdido ya intensidad.
Luis Aragunde tildó lo sucedido como “falta de respecto”, “actuación errónea e patética” y acusó a Charlín de extralimitarse al actuar “de médico e de xuiz” al interrogar ante la mesa electoral a una anciana que manifestara “ter perdida a memoria” en el momento de ejercer el voto.
Charlín evitó dar lectura a un texto preparado, pero se reafirmó en su conducta, al explicar que tanto el hacer constar en acta aquella situación como el darle traslado de ella a la presidenta de la mesa eran exigencias de la Junta Electoral a la hora probar una supuesta situación irregular durante la votación.
Se mantuvo firme en la condena a lo que reiteró como “carretaxe de votos” por parte del grupo “que presentou esta moción”, en directa alusión al PP. Únicamente pidió disculpas por “as formas, que ao mellor non foron as correctas”, refiriéndose al tono de su intervención entonces. Aragunde respondería que él no se siente “aludido” cuando se habla de “carretaxe”, porque dijo no ver irregularidades en que alguien aún representando a un partido acompañe a un anciano a votar.
Tino Cordal, como portavoz de Somos, defendió la actuación de Charlín, señalando que únicamente entienden como un “erro” la “difusión do vídeo” que se hizo viral en redes sociales. Eso sí, aseguró que “ninguén de Somos Cambados o filtrou” y que desde el grupo local se habría enviado únicamente a los representantes superiores de En Marea.
Aún tomaron la palabra el edil del BNG Víctor Caamaño y la alcaldesa socialista, Fátima Abal. Ambos se desvincularon políticamente de la actuación de Charlín al señalar el primero que no puede identificarse con los actos que otro grupo político haga en campaña y la segunda que la actuación de Charlín aquel domingo fue “na súa vida privada e non como representante do goberno”. Por ello, rechazó apoyar la idea del PP de forzar el cese del concejal desde la Alcaldía.