AGE exige a la Xunta que obligue a Garavilla a reactivar la nave de Vilaxoán

El conflicto de Conservas Cuca está de plena actualidad política y ayer no solo fue objeto de debate en el Pleno del Concello, sino también en el del Parlamento gallego, donde fue el vilagarciano Juan Fajardo el encargado de defender una propuesta de Alternativa Galega de Esquerdas por la que se solicita a la Xunta de Galicia y, en concreto, a la Consellería do Mar, que obligue a Garavilla a reactivar los puestos de trabajo en Vilaxoán.
Asimismo, la coalición considera al delegado del Gobierno, Samuel Juárez, como uno de los culpables del desmantelamiento de la nave vilagarciana por “actuar como cómplice de actividades ilegais como o saqueo que a empresa realizou na fábrica vilaxoanesa”.
En este sentido, Fajardo calificó de “desproporcionado” el dispositivo policial enviado “contra as traballadoras que estaban acampadas ás portas da fábrica co obxectivo de evitar o ilegal traslado da maquinaria e ás que agora a xustiza dá a razón”.
Las sanciones impuestas a algunos de los que apoyaron a las operarias de Cuca durante los meses que mantuvieron la protesta en la caseta también fueron objeto de la intervención de Fajardo, que incidió en la multa de 300 euros que recibió el sindicalista de CCOO Xan Caneda “ao que acusan de non se querer identificar cando en ningún momento se negou a facelo”, aseguró el diputado de AGE mostrando una fotografía del momento.
Por todo ello, Fajardo exigió a la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que “faga cumprir a legalidade e obrigue á empresa a cumprir a sentenza xudicial que obriga á reposición das traballadoras no seu posto”, aunque matizó que estos empleos “non existen grazas á intervención de Samuel Juárez, xa que a maquinaria foi trasladada ao Grove”, dijo el diputado de AGE que lamentó “a falla de responsabilidade do goberno galego”. n