El viernes hemos asistido a un espectáculo nunca visto. El gobierno socialista de Vilagarcía y sus socios, el concejal no adscrito Miguel Alves (expulsado de Esquerda Unida) y el BNG, se posicionan juntos en el pleno en contra de las alegaciones presentadas por los sindicatos que representan al personal del Concello.
UGT (sindicato afín al PSOE), CC. OO. (sindicato afín a Esquerda Unida), CIG (sindicato afín al BNG) no se ponen de acuerdo para organizar juntos las manifestaciones del 1 de mayo, pero sí coinciden en decir que el gobierno socialista de Vilagarcía les ningunea. (Lo que no consigue la Fiesta del Trabajo lo consigue el gobierno de Vilagarcía, eso hay que reconocérselo).
A sus reclamaciones se une CSIF, es decir, cuatro de las cuatro organizaciones sindicales que representan a todo el personal municipal presentan juntos unas alegaciones al presupuesto en lo relativo a demandas laborales que ponen de manifiesto su malestar con el trato recibido por el alcalde y su equipo.
Miren cómo será de grave el asunto que las cuatro organizaciones firman un documento que dice sobre el equipo socialista cosas tan preocupantes como: “Total falta de voluntad negociadora; convocatorias in extremis; falta de respuesta a las propuestas presentadas; actuación arbitraria o trato injusto a los trabajadores”… es decir, un golpe en la línea de flotación de todos los sindicatos y por tanto de las trabajadoras y trabajadores de este Concello.
En respuesta a esto, los grupos que componen la pinza del gobierno, PSOE, BNG y el ex de Esquerda Unida, que no dudan en encabezar manifestaciones en defensa de los trabajadores de la sanidad pública, de la justicia o de las mariscadoras de Carril, resulta que le dan la espalda al personal de Ravella. ¿Lo entienden? Tiene muy difícil explicación, tanto es así que sus intervenciones en el pleno fueron cualquier cosa menos convincentes, yo creo que ellos mismos no se podían creer lo que estaban intentando defender.
Lo más triste es que Alberto Varela Paz es hoy alcalde de esta ciudad, pero antes fue trabajador de este Concello. Y cuando era compañero de sus compañeros y candidato, no pensaba como ahora. Me atrevería a decir que hubiera firmado ese mismo escrito, porque antes era el más sindicalista y el más concienciado de todos. ¿Diferencias entre antes y ahora? Un dato fundamental es que antes gobernaba el PP y él era candidato del PSOE. Otro dato: su despacho estaba en la cuarta planta y ahora está en la primera, se sienta en sillón de cuero y tiene puertas de madera noble hasta el techo.
¿Qué estarán pensando sus ex compañeros? Tirando de refranero puede que algo como… Ni mandes a quien mandó, ni sirvas a quien sirvió.