El charnego que hundió al híbrido

Los conversos tienen fama de ser tipos peligrosos. Uno piensa en Josep Lluís Trapero, cuyo padre emigró de Valladolid a Santa Coloma, donde se deslomó trabajando de taxista para darle una carrera a su hijo –otra cosa es que la haya aprovechado– y se reafirma en esa teoría. El exmayor de la Policía Autonómica de Cataluña, que se ganó el apodo de “padre de los mossos amorosos” después de que ordenase a los agentes que mantuviesen una absoluta complacencia con el independentismo, ha hundido al antiguo consejero del Interior Joaquim Forn en su declaración judicial, ya que lo ha calificado de “irresponsable” por sus llamamientos a votar el 1-O. Semejante afirmación coloca en mayores aprietos a Forn –a quien sus compañeros republicanos apodan “El panchito” por ser un cruce de catalán y ecuatoriana–, que ya se enfrenta a una petición de 17 años de cárcel por rebelión. ¡Ay, estos charnegos! Donde esté un catalán de pura cepa... por ejemplo, un Pujolone o un Puigdemont. 

El charnego que hundió al híbrido

Te puede interesar