El otro día volvió al lugar del gran timo. A Valencia, donde en otras épocas, se puso delante, detrás y debajo de Camps, Fabra y otros de la panda. Y, allí, en el lugar de los hechos (¿o sucesos?, pues todos pasaron por los juzgados) dijo que “jamás vamos a repetir –ni aquí ni en otro lugar de España– los errores cometidos. Se trataba, obviamente, del caso Gürtel, nacido en Madrid, engordado en Valencia y con ramificaciones en Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha… al que se sumaron otras operaciones, el asunto Rato y paletadas más de mierda que embarraron todo el país…
Pero ya saben ustedes que todo eso es pasado y ninguno de ellos está ahora en el PP… aunque estaban el día de autos (autos judiciales, claro) y ahora incluso alguno está en el trullo. Parece un chiste de Eugenio: “El fraude de diez millones de la Diputación de Ourense ha prescrito. ¿O sea, los dirigentes del PP, inocentes?” Ustedes mismos. 
Y allí, en Valencia, donde la política no huele a flores, precisamente, el mismo Rajoy que defendía la lista más votada ante las listas de los perdedores, pidió la unión de todos los que sumaron menos votos en las últimas elecciones y repitió sus mantras más celebrados: unidad de España, sin acordarse de su pecadillo juvenil de pedir un cordón sanitario ante los catalanes a quienes no se debía comprar su champán y otros productos por ser “antiespañoles.
Y nos habló de soberanía, cuando todo el mundo sabe que aquí mandan los poderes fácticos y la “señá” Merkel con sus fieles escuderos repartidos por los organismos europeos, por no hablar del gran hermano americano al que ya le vendimos parte del territorio para que guarde sus aviones y bombas que luego causan daños colaterales que nadie puede juzgar, pues, como decía Krahe, el gran jefe blanco es muy persuasivo.
Y ahora quieren, con legítimo derecho, que les explique dónde entran aquí Pinocho y Pepito Grillo. ¿Recuerdan que a Pinocho le crecía la nariz a cada mentira y que Pepito Grillo era su conciencia, la que afeaba sus actos?
Pues fíjense en las piernas y los ojos de nuestro Mariano cuando nos dice eso de que “salimos del túnel”, “esto va bien y nosotros más”, al tiempo que se publican las listas del paro.
Y el papel de Pepito Grillo lo hacen los ciudadanos conscientes y lo reflejan los medios.