El Arosa volvió a ayer a los entrenamientos sin saber cuando jugará el último partido de la segunda fase ante el Somozas. Los jugadores del equipo de Ferrolterra continúan confinados tras el positivo covid detectado la semana pasada a un integrante de la plantilla. Están a la espera de someterse a nuevas pruebas PCR previstas en un principio para este jueves, cuando se cumplirán diez días desde que los jugadores empezaron su aislamiento. Será entonces cuando puedan recibir el alta y comenzarán a entrenar, por lo que está prácticamente descartado que los dos partidos aplazados de esta última jornada se puedan disputar el domingo, aunque la Federación deja la puerta abierta a que pudiesen celebrarse el lunes festivo, Día das Letras Galegas.
El Alondras-Polvorín es el otro partido pendiente, ya que ambos se disputarán en horario unificado porque en juego están las posiciones del tercer al sexto que deciden los enfrentamientos del play-off.
Arosa y Polvorín ya tienen asegurada su presencia en las semifinales, pero está por ver quién acaba tercero, lo que le daría el factor campo en una hipotética final. Somozas y Alondras se jugarán el quinto puesto, una vez que ya conocen rivales en la eliminatoria previa del play-off. El Estradense, primero de la fase intermedia, visitará al sexto de la fase de ascenso, posición que ocupa en estos momentos el Alondras, mientras que el Choco, segundo de la intermedia, jugará ante el quinto de la fase de los mejores, puesto que defenderá el Somozas en Vilagarcía.
A medida que pasan los días crece la posibilidad de los partidos pendientes se retrasen otra semana, una decisión que deberá tomar la Federación Gallega de acuerdo con los clubes implicados. En el Arosa no gusta demasiado este período de impasse, ya que plantilla, cuerpo técnico y directiva están con muchas ganas de resarcirse de la última derrota en Carballo, asegurar la tercera plaza y afrontar cuanto antes los partidos que decidirán la última plaza de ascenso.
Pero por otra parte este parón está beneficiando la recuperación de jugadores lesionados. Es el caso de Joel Sanabria y Ross, que arrastraban molestias, mientras que Campillo y Pedro Beda le ganan tiempo a las recuperaciones de sus lesiones, que requieren varias semanas. El brasileño pasará mañana nueva consulta médica de la luxación de hombro, esperando poder empezar a ejercitar su tren inferior para no perder la forma física de cara a estar disponible en las eliminatorias del play-off de ascenso.