Alcanzar la final para el Arosa exige roer un hueso

Alcanzar la final para el Arosa exige roer un hueso
Kilian y Mon celebran uno de los goles que marcó el Arosa en la segunda fase, en la que ganó sus tres encuentros en A Lomba | gonzalo salgado

Por segunda temporada consectiva, el Arosa acabó la liga regular en tercera posición y dispone de la oportunidad de ascender a través de un play-off. A diferencia del jugado el pasado mes de julio en Balaídos, donde partía en desventaja, esta vez tiene el factor campo a favor y superaría las eliminatorias en caso de empate al final de la prórroga. La hora de la verdad empieza esta tarde-noche con la semifinal ante el Estradense (21 horas, A Lomba).


Un rival que llega lanzado en lo anímico tras ser primero en la fase intermedia y apear en cuartos de final a domicilio al Alondras. En A Estrada se ven capaces de hacer otra machada, pero enfrente tendrán a un Arosa que, a pesar de las bajas de Cotilla por sanción y Róber por lesión, se está mostrando muy fiable en A Lomba, donde ganó sus tres partidos de la segunda fase y acumula ya once seguidos sin caer.


“El equipo está tremendamente ilusionado y con muchas ganas de entrar en combate”, dice el técnico, Rafa Sáez, que no considera que la inactividad de las dos últimas semanas sin competir pueda pasar factura a sus jugadores. “Al equipo lo veo fantástico, más allá de que tenemos las bajas que tenemos, pero todo el mundo está en disposición de ayudar”.


Campillo entra en la convocatoria, “él mismo lo pidió expresamente, quiere estar cerca del equipo”. Rafa Sáez no descarta echar mano del experimentado defensa vigués si es necesario, aún reconociendo que “está al 20 o al 25 %” y no puede aguantar los noventa minutos.


La duda en los locales radica en quién ocupará el lateral izquierdo, un puesto al que se puede adaptar Piay, por lo que Pedro García apuntaría a central, o retrasar su posición Jorge Fajardo. “Hay muchas soluciones con los mismos jugadores con los que podamos empezar el partido. El equipo tiene capacidad camaleónica para adaptarse y lo va a volver a demostrar”, sostiene con confianza el técnico pontevedrés.


Sobre el Estradense, un rival muy incómodo como demostró en los dos precedentes ligueros en los que ganó el Arosa 2-1 pero fueron partidos que bien pudieron ganar los visitantes, Sáez comenta que “es imposible pensar que en una semifinal como esta nos vayamos a encontrar a un rival que no sea complicado”.


En el Arosa reconocen que el conjunto de Alberto Mariano es la “revelación” de la competición, “desde la primera fase en la que se coló en la intermedia y fue campeón de este grupo”. El Estradense es una máquina casi perfecta, que juega de memoria, ocupa muy bien los espacios y transiciona en ataque con mucho peligro merced a jugadores punzantes como Juanín, Piñeiro o Porrúa. Ha marcado 49 goles, 12 más que el Arosa, pero también encaja muchos más, un total de 40 por solo 20 los arlequinados.


“Este es un partido que nos obliga a estar muy concentrados, muy atentos y en nuestra mejor versión porque delante tendremos a un rival muy cualificado, reitera Rafa Sáez. El técnico local resalta del Estradense la continuidad en el proyecto, de técnico y jugadores, y su impulso anímico, pero también explica que “el Arosa lleva esperando por este momento treinta años y nosotros tenemos que recoger el testigo de todos aquellos que en su momento no tuvieron esta oportunidad, por eso debemos afrontarlo con muchísima ilusióm, muchísima confianza y será muy importante para eso también la afición”.


Rafa Sáez habla de “dos partidos”, el que se jugará en el campo y el que se juega en la grada. “Ambos van a ser importantes y necesitamos salir aireosos de los dos”.


El técnico no tuvo ni que mencionar a la plantilla el hecho de no especular con el empate: “Desde el primer momento hemos visto eso como un salvavidas de última hora, no como un planteamiento de partido y mucho menos teniendo en cuenta que el Arosa siempre sale buscando la portería rival. Por lo tanto ni lo hemos comentado”.


Arbitra el colegiado vigués Quintairos Rial con la afición local todavía con el recuerdo latente del último play-off en Balaídos, donde un error arbitral acabó con las pocas opciones de pasar a la final. 

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