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lunes | 13 mayo | 2024
La Guardia Civil de Tráfico del destacamento de Santiago de Compostela investiga a un vecino de A Pobra de 48 años por la presunta comisión de un delito contra la seguridad viaria. Este individuo, que resultó ileso al igual que su acompañante, dio resultado positivo en cocaína y opiáceos en la prueba de detección de drogas en la conducción que se le realizó tras verse implicado en un accidente de tráfico en el que resultó herida de diversa consideración la conductora del otro coche implicado en el siniestro. El siniestro, que consistió en una colisión frontolateral, tuvo lugar minutos antes de las ocho de la mañana de ayer en la carretera comarcal de titularidad autonómica AC-305, a la altura del kilómetro 34,5, a su paso por el lugar pobrense de Caíños.
Según las primera investigaciones, el siniestro se produjo cuando el Audi A3, a cuyos mandos iba el citado vecino de A Pobra y que, al parecer, se incorporaba a gran velocidad desde una carretera secundaria que hay en esa zona y pretendía seguir en dirección hacia el casco urbano de A Pobra, cuando en ese momento circulaba por la carretera general en ese mismo sentido un Citroën C3, conducido por la ribeirense S.M.S., de 37 años, y que en una silla adaptada en el asiento trasero iba su hija de unos tres años para llevarla al colegio. La chiquilla resultó ilesa, pero su madre sufrió heridas, por lo que tuvo que ser evacuada al Hospital do Barbanza en una ambulancia asistencial o de Soporte Vital Básico (SVB) para ser atendida de sus heridas, ser curada y darle el tratamiento que precisaba para tal fin.
Hasta el lugar del accidente también se movilizó en primer lugar una patrulla de la Policía Local de A Pobra, que se encontró con que los vehículos ya fueran movidos de la posición final en que quedarán tras la colisión, así como la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Ribeira, que procedió a la limpieza de la vía; y una patrulla del cuartel boirense de la Guardia Civil y sus compañeros del destacamento de Tráfico en Santiago de Compostela, que se encargan de instruir el atestado.
Estos últimos sometieron a los dos conductores a las pruebas de alcoholemia y de drogas, siendo el automovilista que iba a los mandos del Audi A3 el que arrojó un resultado positivo en cocaína y opiáceos en la el test indiciario de consumo de drogas. A partir de ahora, esa prueba será enviada, guardando la cadena de custodia a un laboratorio para la confirmación del resultado, que de seguir dando positivo en estupefacientes supondrá, previsiblemente, su imputación por un delito contra la seguridad viaria.
