La joven bodega San Salvador de Soutomaior marcó ayer un hito histórico tras conquistar la primera Medalla de Oro de la Festa do Albariño que logra esta subzona. Lo hizo con su Noelia Bebelia, que fue además el único participante de este territorio, el más pequeño en extensión de la DO Rías Baixas. Por su parte, la Plata y el Bronce se quedaron en O Salnés, concretamente fueron para Granbazán (Vilanova), que entra por primera vez en el palmarés histórico, y Bouza do Rei (Ribadumia), que suma así el tercer galardón de Cambados.
La notaria Elena Loira fue la encargada de abrir las tres cajas con los ganadores de esta 33 edición de la Cata Concurso Albariño Rías Baixas. Lo hizo en presencia de los representantes de las tres patas fundamentales de la fiesta, que este año cumple 69 ediciones: la alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, el presidente del Consello Regulador, Juan Gil de Araújo, y el secretario del Capítulo Serenísimo de la orden albariñense, Pedro Piñeiro.
Fue durante un reducido acto celebrado en el Parador y en sustitución del tradicional Xantar que cada primer domingo de agosto pone el broche de oro a la fiesta, reuniendo a autoridades, bodegueros y viticultores. Un momento muy importante que no se quiso perder y se hizo hasta donde permitieron “el sentido común y las restricciones” de la pandemia, ante la que “no nos rendimos”, señaló Gil de Araújo. La entrega de medallas, diplomas y premios que también conceden otras instituciones, como el Concello cambadés, seguirá el mismo modelo con la única presencia de los ganadores. Será el martes y en el mismo Salón Bazán del histórico establecimiento.
El presidente añadió que es una “alegría que una bodega pequeña también gane un primer premio. Así pasaba antiguamente” en el certamen, donde viene siendo más reiterado el triunfo de elaboraciones de O Salnés, O Condado y O Rosal. El monovarietal Noelia Bebelia se impuso a 49 albariños tras dos días de cata a ciegas realizada por los 22 expertos, sumilleres y periodistas especializados del panel interno del Consello y otro externo formado por profesionales de renombre como el sumiller Jon Andoni Rementeria, que en noviembre representará a España en el Campeonato de Europa y África. Pero además, está viviendo un año redondo pues también acaba de recibir el Acio de Ouro de Rías Baixas en la Cata dos Viños de Galicia 2021.
Este albariño forma parte de uno de los proyectos vinícolas más jóvenes de la denominación y está auspiciado por Simón Barcia y Noelia Calvar, un matrimonio que se autodenomina “indie vignerons” (algo así como viñadores alternativos) y cuya primera cosecha fue en 2015. No obstante, este sueño nació un lustro antes y con la ilusión de devolver a Soutomaior “la consideración y fama que siempre han tenido sus albariños”, aprovechando las características únicas de una subzona donde confluyen mar y montaña. De hecho, esta microbodega, con una producción pequeña y que prima “reflejar de la forma más honesta posible la expresión de la variedad albariño” en esta zona, ya tiene presencia en mercados internacionales como Canadá, Ucrania, Japón, Estados Unidos o Reino Unido, por nombrar algunos, además de los nacionales.
En cuanto a la Medalla de Plata, ha sido para una firma emblemática de Rías Baixas: Granbazán y su albariño homónimo Etiqueta Verde. Ubicada en Vilanova, su fundación data de 1980 pero hace unos años fue adquirida por Bodegas Baigorri, de la Rioja Alavesa, quien consideró este sello gallego como la mejor opción para dar el salto a la elaboración de blancos. El ganador procede de cepas de más de 35 años de antigüedad y es un albariño de corte clásico y con tipicidad de la suzbona de O Salnés. Esta es su primera medalla de la fiesta cambadesa, pero en su trayectoria no faltan otros importantes premios.
Lo mismo le sucede a Bouza do Rei, que ayer sumó un Bronce a un palmarés donde ya lucía un Oro y una Plata de Cambados. La firma, ubicada en Ribadumia, es otra de las pioneras de la DO y de su albariño cuentan que en boca “se presenta con un tacto suave; amplio de matrices gustativos. Sabroso y con muy buena carga frutal. En retronasal es persistente y fino”.
La Cata Concurso ha sido junto a los conciertos organizados por el Ayuntamiento los únicos eventos posibles en este segundo verano de pandemia. Lo habitual hubiera sido un grandioso programa, a la altura de un evento declarado como de Interés Turístico Internacional. Con todo, la falta de las casetas de degustación popular en A Calzada no ha impedido que vecinos y visitantes hayan intentado disfrutar del “príncipe dorado de los blancos” en sus casas y locales de hostelería, y hasta donde las férreas restricciones anticovid les han permitido. Ayer estaba previsto que Os Resentidos cerrasen el ciclo de cinco conciertos, pero tuvo que aplazarse debido a la lluvia. La nueva fecha se anunciará en unos días.