El Arosa dobla su presupuesto y lo eleva a 620.000 euros para Segunda RFEF

El Auditorio Municipal acogió ayer la asamblea general ordinaria de socios del Arosa, a la que acudieron cerca de 70 abonados, que aprobaron por unanimidad el presupuesto para la temporada 2021-2022, “posiblemente el más alto de la historia”, ya que alcanzará los 620.522 euros, por lo que doblará prácticamente al de la temporada anterior (320.123 euros).

El tesorero del club, Manuel Cascallar, explicó que debido a la atípica campaña pasada marcada por la pandemia los ingresos de la temporada anterior se quedaron en 292.545, debido a la merma de taquillas y cantina, entre otros, y a que realizaron una planificación para 8 meses de temporada y esta se alargó “9 meses y 20 días”, por lo cerraron el curso con un déficit de 27.648 euros.

Los socios asistentes, excepto uno que se abstuvo en todas las votaciones, aprobaron por unanimidad las cuentas de la temporada anterior y el presupuesto. El nuevo director general, Rodrigo Lojo, explicó los motivos del retraso de la fecha de la asamblea tras el ascenso y recordó los precios de los carnés de socios para esta temporada en Segunda RFEF. De los 620.522 euros de presupuesto, más de 500.000 se destinan a la actividad del primer equipo, 35.000 son del capítulo de administración y 62.000 al fútbol base. Lojo explicó que los jugadores de la plantilla tienen contrato laboral desde el 27 de julio.

Los socios asistentes aplaudieron el balance deportivo realizado por el director general, que también explicó los éxitos del fútbol base.

En cuanto al proyecto de la temporada 21-22, la “profesionalización” es la palabra que más utilizó la directiva para referirse al proyecto del club, tras crear la figura del director general, al contar con Rafa Sáez como director deportivo y con nuevas personas que se incorporan a un podólogo y una nutricionista. El objetivo deportivo del primer equipo será “mantenerse y asentarse. Nos sitúan entre los 4 presupuetos más bajos de la categoría, no va a ser sencillo”, dijo Rodrigo Lojo. “Tenemos que crear unos cimientos sólidos” y puso en valor a la cantera.