El Arosa perdona ante la LLanera en un partido espeso

El Arosa perdona  ante la LLanera en un partido espeso
El avilesino Luis Nuño tuvo una de las mejores ocasiones en el partido pata darle la victoria al Arosa frente a sus paisanos | mónica ferreirós

Empate amargo del Arosa ayer en A Lomba ante la UD Llanera en un partido sin brillo en el juego pero con ocasiones muy claras de los locales, que estrellaron dos remates en la madera por mediación de Mon y Luismi. Además Luis Nuño perdonó en un claro mano a mano en la segunda parte, cuando los asturianos solo se limitaron a defender con orden y acumulación, teniendo en el mal estado del terreno de juego un aliado para ello. El Arosa mereció ganar y pudo hacerlo. Le faltó puntería y tiempo.

“Un campo enfermo”, como radiaban en directo los compañeros de una radio asturiana, fue lo que se encontraron los dos equipos ayer en Vilagarcía. El patatal en toda la zona central benefició el plan de un equipo visitante con muchos jugadores de envergadura más propicia para otros deportes. La UD Llanera, cuyo campo es muy pequeño, ha confeccionado su plantel teniendo en cuenta ese detalle para jugar muy directo y dominar todo lo aéreo. Ayer en la primera parte impuso su estilo. El Arosa durante la primera media hora no pudo acercársele al área merced al entramado que montó la Llanera. De salir a presionar a campo rival, como avanzó su técnico en la previa, poco o más bien nada. Repliegue, líneas juntas y esperar el error de un Arosa espeso en la circulación. Muy pronto las cerca de mil personas que asistieron a A Lomba comprobaron que el partido iba a ser cerrado, sin fluidez y muy físico.

La UD Llanera, con centrales expeditivos y no demasiado móviles, estuvo cómodo en A Lomba en la primera parte, buscando su opción en ataque a través del balón parado. Fueron más de media docena de córners los que lanzaron los asturianos con torres como Marcos Arango y Tall, y el delantero Romaric amenazando por estatura. Pero el Arosa no dio opción en la estrategia, con mucha concentración en las marcas, y echó el candado una vez más.

De hecho solo concedió una ocasión, muy clara eso sí, en una falta desde el centro del campo colgada al área. Ganaron el balón del cielo los visitantes y le quedó en ventaja a Romaric en el punto de penalti. El delantero remató en potencia y el balón se perdió pegado al poste. Fue la única clara que tuvo el Llanera en todo el partido.

La producción del Arosa en el primer tiempo fue escasa. Sin posibilidad de profundizar con los laterales por banda y con Nuño, Luismi y Fajardo sin opción en los duelos individuales, fue Mon el más activo a nivel creativo. El santiagués tuvo una gran ocasión a balón parado en el minuto 35. Lanzó directo una falta desde el vértice del área y el balón se estrelló en el larguero. La otra opción local en el primer tiempo la tuvo en su cabeza Luismi a centro de Cotilla. El delantero vigués apareció en la corta y conectó un buen remate, pero el balón se perdió pegado al poste.

El paso por vestuarios le sentó bien al Arosa, que tras la charla técnica empezó muy bien la segunda parte, con otra ocasión clarísima. Luismi tiró la pared con Fontán y remató contra el poste en una posición muy buena. La Llanera empezó a bajar enteros, cada vez más metido en su campo y ya sin llegar al área de Táboas, que pasó desapercibido.

A la hora de juego Jorge Otero movió el banquillo con la entrada de Pablo Porrúa, que debutaba y empezó a aparecer entre líneas ofreciendo soluciones. La LLanera fue rearmándose con los cambios para defender y maniatar a su rival, que pasó mucho tiempo sin generar. Pero cuando lo hizo volvió a gozar de una oportunidad clarísima. En el 75 combinaron Nuño y Luismi y el avilesino Nuño se quedó solo en el mano a mano en el punto de penalti, pero lanzó fuera para lamento del público. Ahí estuvo el partido.

Solo restaban diez minutos cuando llegaron otros dos cambios en el Arosa. Entraron Diz y Beda, que le cambiaron el paso al equipo. Un centro del brasileño estuvo a punto de cabecearlo Fontán, mientras que Diz rizó demasiado el rizo en área y no remató tras una gran jugada combinativa del equipo con Beda como protagonista. Faltó tiempo, quizá para estos jugadores que entraron desde el banquillo o para otros como el capitán Julio, que venía de hacer un gran gol en Asturias, y ayer no tuvo minutos mientras los bigardos defensas asturianos renqueaban por problemas musculares.

Al final el empate supo a poco a los locales, pero el inicio de liga con 7 puntos de 9 posibles y sin encajar es muy ilusionante y la afición despidió al equipo con aplausos. 

El Arosa perdona ante la LLanera en un partido espeso

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