Comerciantes, hosteleros y residentes en el casco urbano de Ribeira están hartos de tener que soportar los graves problemas generados por el tráfico de drogas, la celebración de botellones y, en general, la inseguridad. Los afectados señalan que estas situaciones se vienen registrando desde hace bastantes años, que están aumentando de manera exponencial, que se han agudizado en los últimos tiempos y que les está generando una elevada y creciente preocupación al repetirse con bastante asiduidad. Esto está provocando que sean ellos los que tengan que movilizarse ante la “pasividad” por parte de las autoridades que, entienden, deberían ser las que, sin tener que advertírselo, se pusieran al frente para ponerle freno y aplicar soluciones para erradicarla.
En este sentido, apuntaron que están cansados de vivir “indignamente” entre la suciedad y la delincuencia, y también que desde la Administración se les “ignore”, y se les haga vivir “como si la ciudad fuera un suburbio descuidado”. Señalan que los ribeirenses y cuantas personas visitan la ciudad “difícilmente podrán disfrutar de la misma si tienen que hacerlo entre drogas, botellones e inseguridad”. Según ha podido saber este periódico, se ha celebrado una reunión con la participación de empresarios y vecinos en la que se han puesto sobre la mesa cuáles son los hechos que se están registrando y que no deben consentirse, y que para dar nuevos pasos para tratar de erradicarlos están dispuestos a solicitar una reunión con el alcalde.
Respecto a esos hechos, se refieren de una manera especial a la venta de sustancias estupefacientes en la propia calle y en viviendas “sobradamente coñecidas” y el consumo de drogas a las puertas de sus propios domicilios. Pero, ese no es el único problema, pues advierten de problemas de salud pública que, señalan, tienen su origen en la suciedad que se acumula en determinados puntos de la localidad, incluso delante de las puertas de sus casas, y que la expresión “Ribeira limpa, limpa Ribeira”, rotulada en vehículos de la concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura, sea algo más que un eslogan, pues apuntan que está muy lejos de ser una realidad.
Asimismo, residentes de algunos barrios también denuncian los atracos a taxistas, robos a comerciantes, individuos pidiendo limosna de una manera “muy agresiva”, incluso haciendo uso de armas y robos en establecimientos comerciales y en viviendas. Además, advierten de los destrozos y otras incidencias que sufren sus viviendas como consecuencia de una “movida non controlada”, tanto de noche como a plena luz del día, con botellones en donde aseguran que se producen peleas que derivan en avisos a las fuerzas de seguridad.