La fortuna esquiva en Madrid al Arosa, que vuelve a perder

La fortuna esquiva en Madrid al Arosa, que vuelve a perder
Luismi Rincón trata de avanzar entre dos futbolistas del equipo local durante el partido de ayer | unión adarve

Unión Adarve 2-1 Arosa


El Arosa encajó ayer en el campo Vicente Del Bosque, en pleno barrio madrileño del Pilar, su tercera derrota consecutiva en Segunda RFEF. Fue ante el líder Unión Adarve en otro partido muy igualado en el que los pequeños detalles volvieron a condenar a los de Vilagarcía. Esta vez fue el balón parado.


Y es que el Arosa fue capaz de hacer lo más difícil, imponer su plan y adelantarse en el marcador con un gol de penalti de Beda, pero antes del descanso a la salida de un córner llegó el empate por medio del defensa Dani Ramos, y al inicio de la segunda parte el definitivo 2-1 en una acción de saque de banda en la que el Unión Adarve demostró que sus delanteros viven por y para el gol. Montejo, oportunista, metió la pierna para desviar un disparo de un compañero y cambiar la trayectoria dejando sin opciones a Táboas. Por debajo en el marcador no se rindió nunca el Arosa, que pudo empatar en un remate de Luis Nuño repelió el larguero.


Esa jugada en el tramo final demuestra quizá que los resultados en el fútbol son una cuestión de dinámicas y el Arosa está inmerso actualmente en una negativa en la que, pese a competir bien y tener siempre opciones de puntuar, no es capaz de conseguirlo en los últimos partidos.


El de ayer tenía un carácter emotivo especial para el grupo tras el fallecimiento de la madre de Jorge Otero. El técnico viajó por su cuenta el sábado por la tarde tras el entierro, llegó a Madrid de madrugada y dirigió al equipo horas después. Con el tanto de penalti de Beda todos los jugadores se fueron a abrazar al míster. Hasta ese momento todo había salido a la perfección para el Arosa, cuyo plan se basaba en no cometer errores en campo propio que alimentaran el peligro local.


Es cierto que el Unión Adarve fue el primero en avisar en una contra que llevó por la derecha Nacho Maganto, cuyo disparo rechazó Manu Táboas en primera instancia. La acción siguió en área pequeña y Campillo salvó in extremis el remate de Montejo, con los locales pidiendo gol al entender que el balón llegó a rebasar la línea de portería.


Mediada la primera parte fue Calleja el que lanzó una falta frontal por encima del larguero. El partido hasta ese momento estaba siendo muy nivelado, con dominio alterno y con el Arosa llegando al área pero sin finalizar con acierto. Alberto Martín remató muy desviado desde la frontal del área al culminar una buena acción que nació en banda derecha con Pablo Porrúa. Poco después en otra acción similar, fue Luismi el que dejó para la llegada a la misma posición de Mon. Esta vez el remate fue a media altura y dio en el brazo de un defensa. El árbitro andaluz decretó penalti y Pedro Beda no falló desde los once metros.


Tras el 0-1 el Arosa jugó muy buenos minutos, con control del juego, del balón y llegadas. El meta local Cristian Parras evitó el 0-2 con una buena intervención a disparo de falta de Mon. El Arosa estaba a punto de completar una primera parte para enmarcar, pero todo se vino al traste prácticamente en la penúltima jugada. Un córner local al segundo palo, en el que Luismi dejó su marca para ir a despejar de cabeza, el balón le llegó en el segundo palo al defensa Dani Ramos, que hizo un gran control y un mejor remate de volea ante la presencia de Pedro García. Manu Táboas llegó a tocar pero no pudo evitar que el balón besase la red. El 1-1 fue un mazazo, un gol de los llamados piscológicos justo antes del descanso que dio alas a los madrileños.


El equipo entrenado por Diego Nogales convirtió todos los saques de banda próximos al área del Arosa en “mini córners”. Fue así como llegó el 2-1 al inicio de la segunda parte, en el minuto 57. Un disparo desde la frontal desviado de forma certera por Álvaro Montejo para hacer su cuarto gol en liga completaba la remontada del Unión Adarve. El Arosa quedó noqueado tras este tanto durante unos minutos y su rival siguió atacando y buscando el tercero. Manu Táboas lo evitó con una gran parada ya cuando los visitantes jugaban con Pedro García de central tras la lesión muscular que sufrió Campillo.


En los últimos veinte minutos mejoró el Arosa en su versión propositiva, sobre todo con la entrada de Diz y Julio El equipo arlequinado, ayer estrenando la segunda equipación azul en liga, cargó el juego por banda izquierda y tuvo dos ocasiones claras. La primera en una dejada de Luismi para Nuño, cuyo disparo se estrelló en el larguero y botó en área pequeña. La segunda en un centro chut de Julio que salvó Parras, que ya había sido la bestia negra arosista en el play-off de Balaídos hace dos años ante el Ourense CF.


Al final enfrió el partido el equipo madrileño para sumar otra victoria en casa, sin duda la más sufrida de las tres que lleva ante su afición, pero que le permite seguir líder. El Arosa regresó con la frustración de haber dejado escapar un marcador favorable y otra oportunidad propicia para sumar algún punto. El equipo solo piensa en zanjar la crisis de resultados el domingo con el Navalcarnero en A Lomba.

La fortuna esquiva en Madrid al Arosa, que vuelve a perder

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