Diez partidos, diez alineaciones diferentes. Jorge Otero se caracterizó en su anterior etapa en el Arosa en Tercera División por las rotaciones, la mayoría de las veces no obligadas. Un modelo que mantiene en Segunda RFEF, categoría en la que el Arosa no ha repetido once desde que empezó la competición.
Tras el primer partido ante el Arenteiro, saldado con victoria, en el segundo partido en Asturias ante el Marino la novedad fue el debut de Alberto Martín, recién fichado. A la semana siguiente realizó dos cambios obligados en la alineación por las lesiones de Álex Cobo y Róber, pero también otro pese a la victoria en Luanco, entrando en el once Fajardo por Julio.
En la derrota de Segovia, otras tres modificaciones, en la sufrida ante el Coruxo, dos variaciones, y en el tropiezo en Madrid frente al Adarve, tres cambios en relación al partido anterior. Frente al Navalcarnero, tercera y última victoria del Arosa en lo que va de liga, un cambio obligado producido por la lesión de Campillo, y otras dos variaciones. En Avilés, dos cambios, y en Palencia uno obligado al no poder contar con Alberto Martín, y otro por decisión técnica. En el último partido el domingo pasado ante el Langreo pocos aficionados acertaron el once en sus cábalas, ya que hubo tres variaciones respecto a la alineación de la Nueva Balastera, cayéndose del once Ross, Pedro García y Mon.
Pese a manejar una plantilla corta de 18 jugadores al tener a dos lesionados de larga duración, y en la que Sidibé y Álvaro Denis apenas cuentan porque no juegan nunca, el Arosa cambia algo en su alineación en cada partido independientemente de lo ocurrido en la jornada anterior y en función de los rivales.
Pese a firmar ante el Langreo posiblemente el mejor partido en lo que va de temporada, resuelto con una derrota cruel por la eficacia en las áreas de los asturianos, el Arosa está en descenso. Tras su espectacular arranque en las tres primeras jornadas, tiene los peores números de la liga en los últimos siete partidos junto al Llanera y a un Ceares que el domingo le espera en Gijón a las 12 horas en un partido muy importante, sobre todo en lo anímico para cambiar de tendencia o agudizar la crisis antes del exigente calendario para cerrar el año.
La campaña solidaria que pusieron en marcha el Arosa y TC Fruits el domingo en el partido ante el Langreo recaudó un total de 470 euros. Los aficionados que acudieron a A Lomba realizaron pequeñas donaciones a cambio de los plátanos que donó la empresa colaborada con el club. El Arosa se puso en contacto con el Ayuntamiento de El Paso, uno de los más afectados por la erupción del volcán Cumbre Vieja, que ha abierto varias cuentas bancarias para recibir donaciones económicas para los damnificados. El Arosa aportará su granito de arena gracias a la colaboración de TC Fruits y de los socios y aficionados.