Nueve minutos de Pleno, el tiempo justo en que habló la oposición, bastaron ayer para que la mayoría absoluta del PP en Vilanova tumbase el intento de expulsar a Gonzalo Durán de la Alcaldía. Los socialistas habían forzado esta sesión extraordinaria exigiendo la dimisión del regidor y una disculpa pública, después de que la Audiencia elevase a firme la condena al primer edil por llamar “chacha para todo” de Abel Caballero a la presidenta de la Diputación, Carmela Silva.
La sesión se desarrolló con el guión esperado: Críticas de PSOE y de Gañemos —el BNG no estaba presente—, silencio absoluto del alcalde, que zanjó el asunto con la aplastante votación, sin dar explicación alguna. Únicamente interrumpió la intervención de la bancada socialista para anunciar una querella. Lo hizo cuando el PSOE, en una nueva vuelta de tuerca, acusó al alcalde de hacer que varias trabajadoras municipales “saísen chorando do seu despacho”.
Recordaron palabras del primer edil como el “chacha para todo”, “cortita”, “mamporrera” o el “porque eres mujer”
La sesión fue incómoda para el conservador. Desde el minuto uno, en que la moción no fue leída por el portavoz habitual del PSOE, Javier Dios, sino por la concejala Patricia Vidal, militante feminista. Para todavía poner más cuesta arriba la situación para el primer edil, los socialistas sumaron a su petición de dimisión y disculpas públicas otras análogas de cuatro asociaciones feministas o contra la violencia de género: Teenses pola igualdade, O soño de Lilith, Xtodas y la Rede pola Igualdade.
La socialista hizo además repaso de las más polémicas declaraciones del alcalde en los últimos años hacia algunas mujeres: El “chacha para todo”, pero también el “mamporrera” que dedicó igualmente a Silva; el “porque eres mujer, que si no” que hace años espetó a la entonces portavoz local del BNG Carmela Alfonso; los “desprezos” a alcaldesas como la de Cambados, a quien Durán llegó a recomendar públicamente que acudiera a un “psiquiatra”; o el “cortita” con el que calificó a la edil Elena Cores, de Gañemos Vilanova.
Fue justo entones cuando salió la bomba, al culpar a Durán de “insultos desde o seu status de autoridade cara as traballadoras do Concello, que non poucas saíron chorando do despacho da Alcaldía”. Tales acusaciones hicieron saltar al regidor. En su única intervención pidió que aquellas palabras fuesen recogidas en acta y amenazó a la ponente con llevarla al juzgado por aquello. La socialista se reafirmó y dijo estar tranquila, en el convencimiento de contar con testimonios que avalan esto, negando que el primer edil esté en situación de poder seguir en el cargo, representando a todas las mujeres de Vilanova y a todos los vecinos en general.
Tras la sesión, Durán declinó igualmente dar declaración alguna a los medios. Sí hablaron Javier Dios (PSOE) y Elena Cores (Gañemos). El primero reafirmó la acusación de “bullying”, de Durán hacia algunas trabajadoras. Y recordó que la sentencia firme condena al alcalde por un delito: “Polo tanto, é un delincuente”. Por ello, esperaban ayer al menos “algunha explicación” y tal vez unas disculpas que siguen sin llegar, lamentando además que los concejales —y concejalas— populares sigan amparando con sus votos la complicada situación del regidor.
Elena Cores expresó que la no dimisión entraba dentro de lo imaginable, pero espera, eso sí, que todo esto ahora derive en un mayor tacto y respeto del alcalde en sus intervenciones. Al menos, dijo, “que non insulte”.