Lo que empezó como una jornada de regreso a la actividad se convirtió por la tarde en un ir y venir de problemas debido a los fallos detectados en el sistema de telecomunicaciones. El Puerto de Vilagarcía funcionó con aparente tranquilidad por la mañana, pero por la tarde –al igual que otros sectores y empresas– la situación empezó a complicarse debido a que no había conexión a internet. Un elemento básico para que funcione, como no podía ser de otra forma, el tráfico marítimo.
Una incidencia que se solventó, pero que durante un tiempo mantuvo paralizada la actividad. Esta estuvo parada alrededor de unos 30 minutos.
Curiosamente este martes el Puerto de Vilagarcía registró uno de esos momentos históricos con la llegada de un buque de carga rodada, el denominado Ro-ro. El primer atraque fruto del acuerdo entre la multinacional noruega Hydro y la naviera danesa DFDS para conectar directamente los muelles arousanos con Róterdam. Es ahí, precisamente, donde está el mayor nudo logístico de Europa a nivel marítimo.