Había ganas de Festa da Auga en Vilagarcía y se notó desde el minuto uno, con la multitud puntual esperando por San Roque en la iglesia parroquial. 

Sobre los hombros de sus padres los más pequeños vieron ensimismados salir bailando al patrón al ritmo de 'Triunfo' y con otra música que nunca falla, la multitud coreando "San Roque, San Roque, San Roque es cojonudo".

La mojadura comenzó un poco antes de que el pregonero, Xisco Feiijóo, acabará un pregón en el que también hubo un guiño a las cantareiras y panderetas. Fueron la estrella de la jornada los gigantes balones de playa de Zona Aberta, que rodaron sobre las cabezas de la multitud mientras, desde arriba, los vecinos regaban.

"Agua que no es de beber, déjala correr' cantaba la gran comitiva mientras los de los balcones eran los grandes protagonistas. Como una mujer a la que le hicieron su propio cántico: "Esa rubia como mola". Y un joven, elegantemente vestido con traje, lanzaba agua con tanto estilo que acabó bautizado como "Hugo" (el teléfono estropeado de "cubo, cubo").

El vestuario fue protagonista en una fiesta en la que el mojado evita la tentación del postureo, aunque las camisas festivaleras van ganando terreno a las camisetas con flores. Por el medio, incluso algún vestido de lentejuelas, inconfundibles gorros amarillos de Pikachu, los chubasqueros y unas originales amigas con unos gorros que emulaban luces de Navidad, para envidia del alcalde de Vigo.

A Abel Caballero no se le vio por la fiesta, que todavía sigue, pero sí otros rostros conocidos, como el periodista Xabier Fortes. Precisamente el alcalde, Alberto Varela, fue uno de los que se sumó a las camisas floreadas.

La fiesta, que recupera el espíritu familiar que nunca debe perder, continúa con djs como La Duendeneta o Javi Solla, entre otros, desde la Praza de Galicia a Méndez Núñez pasando por O Castro o A Baldosa. El ritmo no para porque la vida es un Carnal, pero también una Festa da Auga.