Ocurre en las grandes catástrofes, en las polémicas, grandes o pequeñas, y hasta en las nimias riñas por quién baja la basura. La culpa, la responsabilidad por quién ha hecho mal algo, acaba siempre diluyéndose. El último ejemplo ocurre en A Illa, donde algunos empresarios critican al Concello por fallos en el operativo de limpieza del Carnavrán... un operativo de limpieza que el Concello dice que compete a los empresarios promotores.