Negocios de A Illa de Arousa desmienten el “éxito” de los datos de turismo afirmados por el alcalde, Luis Arosa, y su vinculación a las restricciones de tráfico impuestas en la zona residencial el pasado mes de junio, señalando que dichas medidas han provocado la disminución de la afluencia de turistas en el centro del municipio.
Los propietarios critican que una de las excepciones establecidas dentro de las restricciones era permitir el acceso a los clientes de los comercios mediante la transmisión de un excel a la Policía Local, con un listado con sus respectivas matrículas y horas de entrada. No obstante, aseguran que no se está cumpliendo y mismo que los agentes “no están dejando pasar a la gente”.
En este sentido, denuncian que, además de una bajada de ingresos en comparación a veranos anteriores, las medidas les están suponiendo una oleada de malas reseñas en internet, reflejando algunas de ellas el rechazo que les produce a los visitantes acceder al casco urbano por el temor a que se les imponga una multa de 200 euros. También, destacan que muchos hosteleros están cerrando sus negocios sobre las once de la noche, cuando antes lo hacían sobre las dos o tres de la mañana.
Algunos de los afectados expresan que “en el municipio los problemas de tráfico siempre fueron en el puente”, debido a la masiva entrada y salida de coches. Sin embargo, afirman que en el centro de la villa nunca hubo problemas hasta ahora, señalando a las restricciones impuestas como las culpables. “Aquí antes había un montón de gente paseando en agosto y ahora casi no hay nadie. Incluso ha habido días que ha estado todo totalmente vacío”, asegura uno de ellos.
El Concello de A Illa de Arousa impuso las restricciones de tráfico con el fin de limitar el acceso a vehículos no autorizados al centro de la isla, priorizando a los residentes y a aquellos con justificación para acceder, así como para mejorar la seguridad vial durante la temporada estival. El control se realiza con lectores de matrículas y cámaras de seguridad en la vía pública.