Jéssica Bouzas Maneiro se clasificó para los octavos de final del WTA 1000 de Cincinnati tras vencer a Taylor Townsend por 6-4 y 6-1 en menos de una hora y media de partido. Su próxima rival será Aryna Sabalenka, número uno del mundo, que también ganó en tercera ronda a Emma Raducanu en un igualado partido de más de tres horas.
La vilagarciana suma su vigésimo quinta victoria de la temporada, en la que ya ha jugado 42 partidos, el 40% de los mismos ante rivales que están en el top 50 mundial y con un saldo de 8 triunfos y 9 derrotas. No era el caso de Townsend, pero la americana llegaba con mucha confianza e incluso las casas de apuestas la daban como favorita en el encuentro.
Ni las altas temperaturas de Ohio detuvieron de nuevo la ambición y progresión de Jéssica, que regresó a la pista central del Lindner Family Tennis Center, donde hace unos días había ganado a la legendaria Venus Williams, para batirse ante una jugadora zurda que pretendía dominar con su potencia desde el fondo de la pista. Bouzas no la dejó. Fue ella la que llevó la iniciativa, fiel a la naturaleza de su juego agresivo.
Tras el primer break que le dio ventaja en el partido (2-1), Bouzas Maneiro perdió por primera y única vez su servicio en el duelo. Fue en el cuarto juego. Townsend se puso por delante (3-2), pero a estas alturas del verano la gallega no iba a flaquear en ningún aspecto. Y menos en el mental. Le dio la vuelta al primer set. Aún con dificultades, fue sacando adelante su servicio y consiguió un nuevo break. Con 5-4 sacó para ganar el primer parcial y no falló. En 44 minutos cerró el primer set con 10 winners, 3 dobles faltas y 21 errores no forzados, por 23 de su rival, que no le aguantaba los intercambios desde fondo de pista pero demostraba mucha destreza con la muñeca en la red, no en vano es una especialista en dobles, modalidad en la que ganó Wimbledon el pasado año y el Open de Australia esta temporada.
Jéssica empezó el segundo rompiéndole el servicio a la jugadora de Chicago de 29 años. Tras levantar un 0-40 y varias bolas de ruptura, mantuvo su saque para ponerse 2-0. A partir de ahí la arousana no dejó de ir a más, mientras su rival iba cediendo. Jéssica pudo jugar con más primeros servicios. Cada vez que eso ocurre, sufre menos para ganar al saque. Cayó el cuarto break y el camino a la victoria empezó a allanarse con el 5-1. La de Vilagarcía volvió a presionar al resto. Punto a punto. Y consiguió llevarse el segundo set por la vía rápida.
Es su tercera victoria en Cincinnati. Fruto de su lenta pero continua progresión que nace del enorme trabajo diario que lleva realizando desde hace mucho tiempo. Se afianza en el top 40 del ranking mundial y el miércoles jugará contra la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, con el pase a cuartos en juego. Ya se enfrentaron este año en segunda ronda del Abierto de Australia. En aquella ocasión Bouzas Maneiro plantó cara, pero cedió. Esta vez llega en el mejor momento posible. Si hay algo claro es que lo dejará todo en pista. Vilagarcía estará pendiente y empujando desde la distancia.