Debaten cuando las medidas ya están tomadas

a costa del plan energético anda el ambiente caldeado en los foros políticos. Hay disparos cruzados y las balas pasan rozando al ciudadano, que al final es que el paga las consecuencias de unas decisiones que lo único que hacen es agravar su situación económica. Claro que el Putin, el mandamás de Rusia, se lleva las culpas de todo este desaguisado de la crisis energética y es fácil entender que esa guerra absolutamente absurda e injusta está poniendo Europa patas arriba, así que los gobernantes se ven obligados a tomar medidas que afectan a los ciudadanos. El problema es que cuando afecta tan directamente a la sociedad en general dichas medidas deberían consensuarse con el resto de las fuerzas políticas, no imponerlas y luego tratar de buscar acuerdos puntuales. Ahora parece una batalla entre el PSOE y el PP, pero la verdadera guerra es que la están viviendo los ciudadanos que ven como mengua cada vez más su sueldo.