Los Maios de Canido llegaron a su fin, sorteando las lluvias, y llenando el barrio no solo de gente sino también de flores, música, mercados y actividades durante varias jornadas hasta cerrar las puertas. El colofón, como vienen siendo habitual en esta celebración, que es ya una cita ineludible con el barrio alto, fue el Toldo solidario da Tafona, para recaudar fondos para las personas necesitadas, y la comida popular en las calles, a la que ningún vecino quiere faltar.