Sanxenxo hervía de personas ayer desde horas antes al inicio del esperado concierto, único en Galicia, de Juan Luis Guerra. Costaba entrar incluso en coche ya desde kilómetros antes. El autor de “Ojalá que Llueva Café” ofreció cerca de una hora de espectáculo. Hasta que la lluvia, de agua solamente, obligó, primero, a hacer un alto en el espectáculo. Y, al final, a suspenderlo.