Han sido días de apoyo sin fisuras al sector mejillonero en Arousa, llegado de múltiples frentes. La política, los partidos y los intereses siempre diversos se entremezclan en un conflicto que sigue latiendo. Los bateeiros están logrando la apertura de más zonas por parte de la Xunta. Son concesiones que no convencen a una parte destacada del sector pero que han terminado por tensionar, en el otro extremo, a los percebeiros. Este último colectivo anuncia medidas porque no está dispuesto a ceder más terreno. Una patata caliente a apenas dos meses de las elecciones.