11º-17º
miércoles | 15 mayo | 2024
Mientras los operarios se afanan para avanzar en las obra de mejora de la envolvente térmica y de eficiencia energética del CEIPP de Palmeira, y el personal docente trabaja contrarreloj para tratar de acondicionar las aulas y otras dependencias del centro educativo para que este lunes presente las mejores condiciones en el aplazado inicio del curso 2020-2021, en las últimas horas se están dando otros pasos para que ir al colegio no se convierta en una odisea. Para ello, se ha acordado introducir una serie de cambios en la organización del tráfico rodado alrededor del recinto escolar.
Con la colaboración de la Policía Local de Ribeira, y tras la sugerencia de un padre, la dirección del centro ha solicitado que la circulación de vehículos durante las entradas y salidas por parte del alumnado de dichas instalaciones se adapte de manera que se eviten aglomeraciones y facilitar de ese modo la entrega y recogida de los niños. De esa forma, algunas de las calles que don de doble sentido pasarán a tener uno solo en las franjas horarias de ocho y media a nueve y media de la mañana y de una y media a dos y media de la tarde. Además, se contará durante los primeros días de clase con la presencia de agentes municipales para ayudar a dar cumplimiento a esos cambios que la comunidad educativa considera que les ayudará muchísimo e la organización de la vuelta a las aulas.
Por otro lado, la presidenta de la ANPA del colegio palmeirense, Paz González Riobó, solicitó autorización a la dirección del centro para visitar las instalaciones acompañada por responsables de las empresas que se encargarán de los servicios de Madrugadores y del comedor escolar para que comprueben la situación de las instalaciones para determinar si podrán comenzar el lunes a funcionar. Hará lo mismo con las aulas y otros espacios del colegio y se convertirá en los ojos del resto de los padres para, según lo que vea, tomar una decisión sobre si recomendarles que lleven a sus hijos al centro educativo desde ese día o si será necesario esperar a que rematen las obras, para que luego cada uno decida libremente lo que considere oportuno hacer. l
