Sin procesión pero con más misas de lo habitual -hubo trece ceremonias de 8.00 a 20.00 horas- se celebró ayer en Carreira la festividad de la Virxe da Guía, muy enraizada en esta parroquia ribeirense y que atrae a devotos de los alrededores. En cada misa se respetaron las medidas de seguridad, como que los asistentes llevaron mascarillas y desinfectaron sus manos con gel hidroalcohólico, además de que no se excedió el aforo de medio centenar de personas, con un máximo de tres en cada banco, repartiéndose a lo largo del día. Las velas se recogieron en la puerta principal y tuvieron que ser depositadas en los lampadarios situados fuera. No faltaron a la cita los habituales vendedores de rosquillas. l