“Estuve a punto de alcanzarle, pero al echarle la mano noté como se me escapaba de la punta de los dedos”

Miguel Ángel Santos Domínguez estuvo a punto de convertirse en la persona que le diese captura al atracador del Gadis de Ribeira. Estaba tranquilamente en un banco hablando con unas amigas antes de ir a hacer la compra, cuando vio salir “escopetado” de ese supermercado a un individuo al que perseguían y gritaban dos empleadas del mismo. “Non sabía realmente lo que pasara, pero no lo dudé ni un instante y salí detrás de él por la parte de atrás del Concello. Luego se metió por el callejón que vai por detrás del bar Golfox y yo decidí ir por delante para ver si lo pillaba de frente. Estuve a punto de alcanzarle en Mariño de Rivera pero giró en una esquina cuando iba a echarle la mano y noté como se me escapaba de la punta de los dedos”, relató este vecino de Castiñeiras, para luego lamentarse: “se me fue”.

Este testigo, al que los investigadores le tomaron una primera declaración en la calle, recuerda que el atracador continuó hacia la Avenida Miguel Rodríguez Bautista, desde donde sospecha que pudo escapar por detrás de las Casas Baratas para evitar ser visto al pasar por delante de la comisaría, sobre todo al saber que lo vieron huir por Fondevila. Miguel Ángel Santos indicó que al volver de la persecución fue él también llamó al 112, desde donde le preguntaron si había heridos, “pero eso era algo que yo no le pudo decir, ya que no entré al supermercado por si pasaba algo”. l