Las obras de restauración del Pazo de Goiáns avanzan a buen ritmo con la previsión de que puedan estar rematadas a comienzos del próximo verano. Actualmente, los trabajos se están ejecutando en su interior, donde ya está colocada la estructura completamente de madera que forma la primera planta, y se prevé colocar antes de que llegue la temporada de lluvias otra del mismo material para la cubierta. Paralelamente, el Concello boirense trabaja en las construcciones anexas, protegiendo los muros para evitar su deterioro y acondicionando los jardines para crear un espacio visitable. El alcalde, José Ramón Romero, el edil Luís Ruiz visitaron ayer las obras que se están realizando en ese elemento patrimonial de todos los boirenses.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Boiro llevó a cabo la instalación de una red de recogida de aguas pluviales en los núcleos de Coroño y Teaño, así como la mejora del pavimento. El alcalde, José Ramón Romero; el concejal de Urbanismo y Obras, Luís Ruiz; y el arquitecto municipal, Emilio Piña, visitaron ayer las obras ya rematadas. Esta actuación, cuyo coste ascendió a 74.629 euros, que se financiaron con cargo al POS 2019 de la Diputación de A Coruña, ha permitido la eliminación de vertidos puntuales de aguas fecales que iban a parar al rio Coroño.
En el núcleo de Coroño se amplió la red de saneamiento, realizando la conexión a siete viviendas y dejándolo proyectado para las 12 parcelas edificables que que hay en el lugar. En Teaño se llevo a cabo la mejora de la conducción de pluviales al colector ya existente de aguas limpias, eliminando los problemas de entradas de agua de la lluvia en las casas. También se mejoró el pavimento en unos 700 metros lineales de carreteras para favorecer la conexión entre las aldeas del entorno.