Después de que ayer se hizo pública la denuncia de numerosos vecinos de varios viales de Castiñeiras por las molestias que les ocasiona el deficiente estado de los enlosados, una representación de ellos decidió salir a media tarde de ayer a la calle para ponerle cara a esa reivindicación y reclamarle al Concello ribeirense que solucione los problemas que padecen desde hace tiempo y que “se respete o noso descanso”. Manifestaron que no entienden la razón por la que desde la Administración local no se acomete una actuación integral para reparar las losas y adoquines movidos, levantados y rotos, “que son os que, ao golpear uns cos outros xeneran un ruido ensordecedor que é comparable co do paso dun tren”. Precisaron que se hace más insoportable durante la madrugada, al producirse en medio de un silencio casi sepulcral.
Varios afectados dijeron que mientras el Concello mandó a su brigada de Obras a reparar una situación semejante en la Rúa Manzanares, en Bandourrío, a ellos los tienen completamente abandonados y precisaron que “nin se dignaron a pasar por aquí para comprobar a situación”. Le sugieren que se cambien los materiales de dicho pavimento, pues consideran que no son los adecuados para unas calles que registran una elevada circulación de vehículos. l