Las medidas adoptadas para tratar de evitar que lo vehículos entren en la Autovía do Barbanza por accesos inadecuados para luego circular en dirección contraria no están surtiendo el efecto deseado, pues todavía se siguen registrando ese tipo de situaciones que ponen en peligro al resto de los usuarios de esa infraestructura. Varios conductores alertaron a 00.10 horas de ayer de la presencia de un vehículo que circulaba en dirección contraria por la AG-11, a la altura de la parroquia boirense de Lampón, y que iba en dirección hacia Ribeira pero que lo hacía por la calzada en sentido Padrón, por lo que se lo encontraban de frente, teniendo que esquivarlo para evitar colisionar contra él.
El Centro Integrado de Atención ás Emerxencias 112 Galicia puso esa incidencia en conocimiento de la Guardia Civil de Tráfico, de la Policía de Boiro y de la empresa concesionaria del mantenimiento de la autovía para que adoptasen las medidas adecuadas. Cinco minutos después, otro automovilista indico que se lo encontró de frente a la altura de la gasolinera de A Pobra y el acceso que hay junto el polígono industrial de A Tomada. Después de ese momento no se volvió a saber nada más de ese vehículo ni del conductor.
Preguntada la Benemérita por esa situación, al cierre de esta edición aún no se había pronunciado al respecto, por lo que se desconoce si se pudo desplazar al lugar alguna de sus patrulla y si le pudo interceptar e identificar, así como las causas que le llevaron a circular en dirección contraria, o bien el conductor kamikaze salió de la AG-11 sin que nadie le diera alcance. De lo que se alegraban ayer algunos de los conductores fue de que ninguno chocase contra ese infractor, y expresaron su deseo de que se sigan reforzando las medidas para que no se repitan hechos como el relatado.
Además, en torno a la una y veinticinco de la madrugada de ayer la Policía Local de Ribeira recibió un aviso de que en la Autovía do Barbanza había un vehículo de la marca BMW cuyo conductor podría encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas debido a que circulaba o se desplazaba de manera errática por la calzada. La patrulla de agentes municipales que estaba de guardia nocturna acudió hasta la zona señalada, pero no encontró ningún rastro de dicho automóvil ni de su conductor después de estar recorriendo ese vial y otros de su entorno durante un buen rato, por lo que se entendió que ya se había marchado de allí.