El Céltiga se quedó sin fuelle al final después de hacer lo más complicado (2-2)

Empate y gracias. El Céltiga igualó 2-2 con el Porriño en el Salvador Otero en un partido en el que hizo lo más difícil, al remontar en la segunda parte, pero se quedó sin fuelle al final e incluso estuvo muy cerca de perder. Es que el equipo de Luis Carro está en un momento de la temporada en el que las numerosas bajas que tienen le condicionan y le dejan sin margen de maniobra. Pese a todo sigue metido en la pelea por la segunda plaza que da el ascenso directo, ya que la primera parece tener dueño fijo en el Villalonga.

El Céltiga empezó mejor que su rival, que se armó en un 4-1-4-1 a nivel defensivo, con el pivote Diego incrustado entre centrales. En los primeros diez minutos el equipo de Luis Carro lo intentó sobre todo  a balón parado, con tres córners, dos faltas laterales y una falta frontal, pero el portero Wendell hizo gala de su envergadura y no dio opción en el juego aéreo.
Con el paso de los minutos el Porriño ajustó distancias y bloqueó el ataque lopcal. El juego se niveló y a los isleños les costó generar peligro, mientras el Porriño se desplegaba en transiciones rapidas aprovechando la movilidad y el dinamismo de su pichichi Marcos Fontán (11 goles en liga).

Los visitantes derrocharon energía y trataron de atacar siempre la última línea del Céltiga, conscientes de la fragilidad en los duelos de los locales. En el minuto 36 llegó el 0-1, prácticamente en la única ocasión visitante en el primer tiempo. Fue en una larga jugada de banda a banda. Centró por abajo el lateral derecho Nogue y remató en el segundo palo el lateral izquierdo, Pedro.
El Céltiga pudo empatar antes del descanso en una acción personal de Julio Rey, pero despejó el portero visitante con dificultades.

El paso por vestuarios sentó mejor a los locales, que tras la correcciones pertinentes hicieron una mejor lectura ofensiva en los primeros minutos del segundo tiempo. Los visitantes se armaron con cinco atrás, pero el Céltiga empezó a encontrar espacios entre líneas y a filtrar balones interiores. Empató muy rápido, en una internada de Álex Rodríguez en área por la izquierda. Puso el pase atrás y Lezcano no perdonó para hacer su décimo gol en liga.

El Céltiga tuvo dos claras ocasiones para completar la remontada acto seguido. Primero en un remate a la media vuelta de Sayar y a continuación en un mano a mano de Álex Fernández a pase de Julio. En ambos casos salvó Wendell.

Con la entrada de Maikel en el carril izquierdo, los visitantes recuperon actividad ofesiva. El propio Maikel dispuso de una clara ocasión desde la frontal que salvó Jose. El partido se abrió, pero siguió siendo el equipo local el más dominador e insistente. En el 64 el Céltiga tuvo una ocasión aún más clara. Julio dejó delante del portero a Lezcano, cuyo remate en área pequeña lo atrapó Wendell con cierta fortuna.

A falta de veinte minutos, Luis Carro introdujo su primer cambio, dando entrada a Guille por Álex Fernández. A diez minutos del final, el propio Guille recibió un buen pase en profundidad y en el mano a mano no perdonó con un remate de zurda abajo. Tras el 2-1 los visitantes movieron ficha, se estructuraron 5-3-2, hicieron cambios de ataque y dieron un paso adelante.

No le duró demasiada la alegría a los locales, ya que en otro centro abajo desde la derecha al área el Porriño encontró el empate. El 2-2 abrió el partido de nuevo. El Porriño ya no dio un paso atrás y a los isleños les empezó a faltar fuelle. Carro tuvo que echar mano del juvenil Román Acha.

El Porriño pudo ganar porque Brilhante remató de cabeza en área pequeña a puerta vacía, pero contra el larguero en el 86. En el 87 marcó pero el linea levantó la bandera. 
Y en el 92 perdonó de cabeza Kevin. Visto lo visto al final, el empate fue un buen resultado para los locales.