El Mariscos Antón Cortegada viaja a León para medirse mañana (12:0 horas) al Mipelletymas BF León, quinto clasificado con 10 victorias, una más que las vilagarcianas y una menos que el Arxil, que ocupa plaza de fase de ascenso. Es por tanto una cita clave en las aspiraciones de ambos equipos. Si bien las vilagarcianas ya no se marcan el objetivo de colarse en la fase de ascenso, una vez que se marchó en noviembre su jugadora más determinante, Anja Fuchs, y el club no ha movido ficha para buscar un recambio. El duelo en León está marcado por el plan de viaje de las visitantes. El Cortegada madruga para desplazarse en autobús y saldrá muy temprano, a las 4:30 de la mañana, lo que inevitablemente influirá en el rendimiento del equipo.
En la primera vuelta las leonesas ganaron en Fontecamoa 2 por 68-70 en un partido que remontaron en la segunda parte con la alero Cesarina Capellán como destacada. La dominicana es la MVP de la competición (valora 21,19 de media). Además también es la máxima anotadora de la liga con 18,4 puntos. Y captura 7,7 rebotes de media por partido. Secundada por la escolta uruguaya Florencia Niski (14,2 puntos por partido) y por la pívot Fatoumata Dembele (7,5 puntos y 8,8 rebotes por partido). La maliense es la mejor reboteadora de ataque de la competición (4 de media).
Las leonesas vienen de perder sus dos últimos encuentros, en Mataró 67-55 y en Plasencia 82-79. Si bien en su pista, como destaca el técnico del Cortegada Álvaro Fernández, sólo perdió ante el líder Segle XXI y ante el propio Miralvalle Plasencia, segundo clasificado. “Ellas ofensivamente tienen muchos recursos, sobre todo en esas tres jugadoras”. Fernández espera que su equipo pueda alargar durante más tiempo la buena defensa mostrada ante Clarinos la semana pasada “durante 16 minutos de partido”. Ofensivamente, “tenemos claro que siendo ordenadas y dinámicas”, dice el técnico, aflorarán las virtudes del equipo. Fernández recalca que “la semana ha sido buena”, explica que el ánimo en el vestuario también lo es para competir y no se marca ningún objetivo clasificatorio más allá de “competir para estar lo más arriba posible”.
La presión recae sobre las leonesas, que no pueden fallar ante un rival que jugará condicionado por las condiciones de su desplazamiento en el día por carretera.