Más de veinte minutos tardaron esta mañana algunos conductores en recorrer la distancia que va desde A Independencia hasta el barrio de As Carolinas. Las caravanas llegaban hasta más allá de la iglesia parroquial, con Edelmiro Trillo convertido en una hilera de coches.
La desesperación era tal que algunos conductores incluso optaron por salir del vehículo unos minutos para realizar recados en el entorno, como mostraban las puertas de los coches abiertas sin nadie en su interior. "Llevo 15 minutos y avancé cinco metros", explicaba un afectado. Desde las once de la mañana hasta la una del mediodía se daba la misma imagen y la Policía Local se movilizó para regular el tráfico. Obras en San Roque y el incremento de coches durante el verano agravan los atascos que, de por sí, no son poco frecuentes en Vilagarcía.