Artes marciales | Donde la técnica gana a la fuerza

Artes marciales | Donde la técnica gana a la fuerza
Cleiton Santos en pleno entrenamiento con sus alumnos de brazilian jiu jitsu en la Robur Academy | gonzalo salgado

El brasileño Cleiton Santos llegó a Galicia hace 20 años para trabajar para la Universidad de Santiago, donde estuvo seis años. Cerca de la capital gallega montó su primer centro deportivo para enseñar defensa personal. Por motivos familiares tuvo que cerrarlo e instalarse en Vilagarcía por otra propuesta laboral que no fructificó, lo que le llevó a montar otro local. Desde hace casi tres años ofrece clases de capoeira, brazilian jiu jitsu, muay thai, crosstraining, defensa personal, además de pilates, tonificación o zumba, en un gimnasio en la calle San Roque, con alumnos de todas las edades.

Antes de la pandemia eran cerca de 200 las personas que acudían a sus clases. La cifra bajó con la crisis del Covid, pero poco a poco la Robur Academy está recuperando su actividad normal. Cleiton eligió el nombre de su academia y también del equipo de brazilian jiu jitsu para rendir homenaje al profesor que le inició en el mundo de este arte marcial en Brasil, Diego Lopez Martínez, de ascendencia gallega y que visitará la Robur Academy en Vilagarcía las próximas semanas.

Cleiton Santos practica capoeira desde los 9 años y con 14 se inició en el brazilian jiu jitsu, una modalidad que le ha permitido viajar a competiciones por todo el mundo: Corea, Japón, China, Turquía, Rusia, Estados Unidos o Alemania. Logró seis títulos europeos y también nacionales en España. “Es una arte marcial de defensa personal, con luxaciones, estrangulaciones e inmovilizaciones. Es muy útil, todas las personas deberían aprenderlo porque la técnica vence a la fuerza”, explica el deportista brasileño. “Una persona de 53 kilos puede inmovilizar a una de 80 o de 100 kilos. Es para todos los públicos. En poco tiempo hay mejoría, tanto a nivel técnico como la condición física”. La diferencia con el jiu jitsu tradicional, que es japonés, es que el brazilian jiu jitsu no es tan parecido al karate y se basa más en la técnica para inmovilizar a los oponentes.

En la Robur Academy cada vez son más los alumnos que se adentran en el mundo del brazilian jiu jitsu. Ares e Icia Fernández, Óscar González, Carlos López, Emilio Neto o Jose Luis Muñiz, que junto a Cleiton logró medalla en el Campeonato de Europa, forman el equipo. El próximo Mundial será en Las Vegas, pero el brasileño afincado en Vilagarcía no acudirá debido a la exigencia de hacer cuarentena en México durante 14 días. “No puedo estar tanto tiempo fuera”, explica. No tiene ayudas económicas para viajar a los campeonatos. “Nos lo costeamos nosotros a base de ahorrar”, aunque también buscan financiación a través de patrocinios privados. En Abu Dabi las competiciones de brazilian jiu jitsu sí reportan importantes premios económicos para los medallistas, que alcanzan los 120.000 dólares para el ganador. “De momento para mí no es posible acudir a estas competiciones debido a los costes”, explica.

Además del centro deportivo, Cleiton participa en seminarios sobre la disciplina deportiva y capoeira en diferentes países. “Ya tengo cerrados hasta el mes de junio. En febrero estaré en Rumanía y en abril en Alemania. Durante un fin de semana doy clase, transmito mi experiencia y mis técnicas”.

Cleiton Santos espera que cada vez más gente se anime a probar el brazilian jiu jitsu o cualquiera de las actividades que oferta en el centro. “Cada persona que viene lo enfoca de la manera que quiere, bien como fitness, como arte marcial, como una manera de desestredarse o también para competir. Tenemos un ambiente muy familiar y muy sano”, explica, sabedor que oferta una inmejorable propuesta para iniciar el año con nuevos propósitos.

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