La fe inagotable del Atlético le lleva a la gloria en el AF7

La fe inagotable del Atlético le lleva a la gloria en el AF7
El último partido del torneo en el que se decidió el título tuvo de todo | mónica ferreirós

Barcelona 3-3 Atlético de Madrid


El Atlético de Madrid se proclamó campeón de la XXV edición del Torneo Internacional Arousa Fútbol 7 al superar al FC Barcelona en Ribadumia en la tanda de penaltis tras una gran final que acabó en empate 3-3. Un triunfo de fe del alevín colchonero, que estuvo por debajo en el marcador durante gran parte del último partido, tenso y polémico, pero sobre todo vibrante y plagados de chavales de infinito talento.


Al Atlético de Madrid le anularon tres goles por fuera de juego en una primera parte frenética. Empezó mejor el Barça. Dominante. Y marcó en una acción por dentro entre Ruslan Mba y Álex Perea, que combinaron rápido y con precisión al borde del área. Ruslan se sacó un disparo abajo que rechazó el portero atlético Marcos de la Cita y el propio Perea marcó a puerta vacía. Los jugadores culés pensaron que la acción estaba anulada por fuera de juego, pero el árbitro del partido, el excolegiado de Segunda División y miembro de la organización Luis Bello Rebolo, dio validez al tanto ya que se produjo en posición legal.


Tras el 1-0 el partido cambió. El Atlético fue otro. Perdió el respeto a su rival. Intentó dar réplica Emana Owona, el MVP de esta edición, desde su facilidad para la gambeta. Es un espectáculo ver a un niño con tantos recursos en el uno contra uno. Un regateador puro, de los que ya no estilan. El dorsal 11 del Atlético puso un centro chut que acabó en gol en propia puerta que fue anulado por fuera de juego en el minuto 11. Solo uno después los madrileños vieron como les anulaban otro gol por fuera de juego. En una acción de estrategia sacada en corto. Centró al área Aitor Pérez y ligeramente adelantado remató de cabeza al fondo de la red Álvaro Fernández.


El Atlético de Madrid por debajo en el marcador se activó en ataque y dominó, generando llegadas continuas. Pero no marcó. El que sí lo hizo fue el Barça, en el minuto 16 en una gran acción individual de Ruslan Mba. El 7 blaugrana recibió en buena posición para encarar a su par. Recortó a Félix de Frutos y puso el 2-0 con un certero disparo abajo pegado al poste.


A partir de ahí la final enloqueció. Cada acción prácticamente se tradujo en gol. Un minuto después del 2-0 la insistencia del Atlético tuvo premio. El capitán colchonero Nacho Alameda armó un gran disparo lejano que tras dar en el poste se fue al fondo de la red para subir al marcador el 2-1. Acto seguido fue el Barça el que golpeó de nuevo. En un córner lanzado en corto. Centró al segundo palo Ibrahima Toure, en modo asistente, y cabeceó al fondo de la red el capitán Luca Pérez para poner el 3-1 y deleitar la público neutral, que estaba disfrutando de una final de vértigo.


Al Atlético de Madrid le anularon apenas dos minutos después un tercer gol por posición de fuera de juego en el remate de Álvaro Fernández, bastante claro. En la última acción de la primera parte los atléticos reclamaron penalti por una mano de un alevín del Barça en área, lo que elevó la indignación de algún miembro del cuerpo técnico colchonero, que fue amonestado.


El Atlético de Madrid comenzó muy incisivo en ataque la segunda parte en busca de un gol para acortar distancias. Mientras que el Barça se defendía en su campo sin balón, tratando de salir a la contra con espacios con Ruslan Mba. Mediada la segunda parte en una buena acción de Álvaro Obarrio (dorsal 3) el Atlético encontró el gol deseado. Lo hizo su futbolista diferencial en ataque, Emana Owona, de gran zurdazo previo recorte con mucha clase. Y tres minutos después empató el partido con una gran acción por la derecha de Aitor Pérez, cuyo centro al segundo remató Álvaro Fernández libre de marca. En la celebración, dos miembros del cuerpo técnico del Atlético de Madrid fueron expuslados tras perder las formas con uno de los asistentes.


El Atlético no se frenó tras empatar y tuvo una opción para el 3-4 en sendos disparos de Obarrio, que en el tramo final quiso abusar de fuerza y zancada, cayendo en el individualismo. El propio Obarrio tuvo otra clarísima a noventa segundos del final con un remate al poste. La final se decidió a penaltis.


En la tanda marcaron Nacho Alameda, Álvaro Fernández, Pablo García y Alejandro Fernández para el Atlético; y Luca Pérez, Ibrahima Toure y Ruslan Mba para el Barça. El lanzamiento de Oriol Oliver lo detuvo el meta del Atlético Lucas Cortés para darle el título a su equipo.


En cuartos de final, el FC Barcelona ganó al FC Dallas por 3-0 con goles de Ignasi Bassas (2) y Ruslan Mba. En semifinales los culés apearon al Sporting de Portugal, que había ganado en cuartos al Manchester City por 2-1, al vencer con dos goles de Ruslan Mba. Por su parte, en su camino a la final el Atlético de Madrid eliminó por la mañana en el derbi al Real Madrid al ganar por 3-1 con tantos de Álvaro Fernández, Nacho Alameda y Emana Owona. En las semifinales los colchoneros tuvieron en el Espanyol a un rival durísimo. El cuadro perico goleó en cuartos 5-0 al Pabellón. Los ourensanos fueron la revelación de la fase final, demostrando el altísimo nivel que hay cada año en la previa. La segunda semifinal se decidió en la tanda de penaltis tras el empate sin goles. Y fueron los atléticos los que estuvieron más certeros, igual que en la final.

La fe inagotable del Atlético le lleva a la gloria en el AF7

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