Jéssica Bouzas consigue una gran victoria en primera ronda del WTA 1000 de Cincinnati tras derrotar a la italiana Lucia Bronzetti por 4-6, 6-3, 6-7. Un encuentro en el que Bouzas tuvo que pelear durante casi tres horas de partido, y al que accedió gracias a un "lucky loser", un mecanismo que se aplica en los torneos cuando una jugadora abandona, por lo que se coge a la mejor que haya llegado a la ronda clasificatoria de la previa o mejor ránking. En el caso de la italiana pasó exactamente igual que con la vilagarciana, y es que accedió por el abandono de Anisimova.
El partido contra Bronzetti fue muy duro para la vilagarciana, que empezó muy bien mandando en el primer set, a pesar de no contar con unas altas expectativas. Ya en el segundo set, la italiana demostró su firmeza, devolviendo todas las bolas y complicando así el éxito de Bouzas. A pesar de las complicaciones, la vilagarciana continuó peleando por el partido, aunque siempre se veía obligada a un golpe más.
En el tercer set parecía que Bronzetti lo tenía hecho, pero Bouzas logró romperle el servicio y forzar el tie-break, que ganó claramente. Tras esta victoria, la próxima rival de Jéssica Bouzas será la ucraniana Elina Svitolina, quien fue número tres del mundo. Actualmente, la tenista ucraniana es top 30. Se trata de un duelo que Bouzas afronta ya sin presión, y es que jugar Cincinnati ha sido un premio para ella, a la vez que le ha servido para coger sensaciones de cara a la gira americana.