Meaño calienta motores para el partido del sábado que enfrenta a partir de las 20 horas en el pabellón de Coirón-Dena al Inelsa Asmubal, tercer clasificado, y al Carballal de Vigo, que es segundo en División de Honor Plata. El equipo de Juan Costas puede situarse en puesto de fase de ascenso en caso de prolongar a cinco su racha de victorias consecutivas. El club partió con el objetivo esta temporada de consolidarse en la categoría, en su tercera aventura en la misma. Llegados a los últimos cinco partidos de liga, está metido de lleno en la lucha por el ascenso, no solo a División de Honor Oro, sino también a la máxima categoría del balonmano femenino español, ya que el campeón de los cuatro grupos de Plata tendrá la opción de pelear por dar el gran salto.
El buen rendimiento de incorporaciones como la central vallisoletaba Eli Méndez, que promedia más de 5 goles por partido, o la joven argentina Sofía Arango, unido al que ofrecen otras como las hermanas Miniño, Laura y Sabela, la brasileña Carolina Fajardo o la también argentina Agus Ballada, están siendo muy importantes en la marcha del equipo. Si bien, lo que más destaca del Asmubal es su nivel como bloque y la fiabilidad ante su afición. En sus diez partidos en Coirón, solo el líder destacado Lanzarote fue capaz de ganar como visitante. En el resto de partidos el Asmubal sumó ocho victorias y un empate. “Nosotros nos reforzamos muy bien este verano, hemos logrado entrenar más, haciendo grupo en todas las sesiones ya desde el año pasado. Al final recoges los frutos”, explica el técnico Juan Costas. “Los fichajes salieron muy bien. No me sorprende el rendimiento porque sabíamos que teníamos buen equipo”.
La pelea por la segunda plaza está abierta a cinco equipos. El Hand Vall Valladolid, con un punto menos que el Asmubal y también un partido menos disputado, parte a priori con más opciones porque tiene el calendario menos exigente sobre el papel. “El tema está complicado, tenemos un calendario difícil y más partidos fuera. Tenemos que ir a Lanzarote, por ejemplo”, asume Costas. “Pero desde que tenemos la categoría matemáticamente asegurada vamos semana a semana. Las chicas están relajadas y con ilusión”. Algo que ha inundado todo Meaño. La base del equipo está formada por jugadoras jóvenes que llevan tiempo en el club. La afición está muy conectada y llena el pabellón, con muchas niñas y niños en la grada que garantizan el futuro. A Juan Costas, cuyos abuelos son de Meaño, le llama la atención el seguimiento que está teniendo el equipo. “Incluso en las cafeterías ponen los partidos por televisión”.
El sábado el favoritismo recaerá sobre el Carballal, porque defiende la segunda plaza y ganó por 7 goles en el partido de la primera vuelta. Aunque Costas recuerda que “fue muy raro, estuvimos ganando de 7 goles y se nos escapó por esa falta de madurez que teníamos fuera de casa”. En Coirón puede ser diferente. Al menos esa es la ilusión que se propaga por todos los rincones de Covas, Dena, Lores, Meaño, Padrenda, Simes y Xil. Y es que Meaño se ha convertido en un Concello que respira balonmano.