El Celta de Vigo brindó un auténtico espectáculo de buen fútbol en Vilagarcía. El campo de A Lomba acogió el primer amistoso de la temporada entre el RC Celta y el FC Vizela. Un encuentro muy esperado, ya que hacía cinco años que el conjunto vigués no pisaba Vilagarcía. Asimismo, en el inicio del encuentro, A Lomba quiso aprovechar la ocasión para homenajear a Sergio Cotilla y a Manu Táboas, quienes dejaron el Arosa SC esta temporada. Los ya ex arlequinados recibieron un homenaje ante la afición arousana presente, que les mostró su cariño con una enorme pancarta: “Manu e Coti, sempre arlequinados”. Un reconocimiento a su trayectoria en el que el Arosa les otorgó una camiseta enmarcada, junto con otro detalle. 

Mientras tanto, Vilagarcía se volcó con el Celta de Vigo, que pudo presentar su proyecto para la 24/25. A Lomba vibraba a cada pase de Iago Aspas, y es que el “rey de las bateas” se llevó una gran ovación por parte del público. 

Un duelo a la altura de las expectativas, en el que los celestes convirtieron A Lomba en su patio de recreo, regalando el primer gol ya en el minuto uno, firmado por un brillante Douvikas, que fue gran protagonista en la primera mitad del encuentro amistoso. Mientras el Vizela trataba de encontrar la manera de romper los esquemas del conjunto vigués, un error defensivo que dejó a Douvikas solo a varios metros del portero sirvió para firmar su segundo gol en a penas 20 minutos. Cuando el ritmo de juego parecía estancarse, el Vizela despertó al Celta con un disparo por la escuadra a la portería de Vidal. Un tiro que terminó por rebotar en los palos, impidiendo así el primero de los portugueses. 

Los vigueses seguían dominando a su antojo, llevando la batuta del partido, y con Rubén, técnico del Vizela, cada vez más nervioso. Por su parte, Douvikas aún no había finalizado su espectáculo, volviéndose a lucir con un tercer gol en el minuto 38, después de los intentos fallidos del FC Vizela por poner el partido de su lado. Los de Claudio Giráldez tenían claro cuál tenía que ser su estrategia: dominio en el centro del campo, control de balón y abrir las bandas para conseguir llegar al área rival. Sin duda, el trabajo de los de Giráldez estaba saliendo a la perfección, un plan sin fisuras que, desde el banquillo portugués parecía imposible romper. Aspas seguía poniendo la magia al centro del campo, mientras que los portugueses perdían poco a poco las esperanzas de competirle a un Celta cada vez más sólido. 

Los aplausos de A Lomba no cesaban para los de Giráldez, mostrándose muy superiores a los portugueses.

Segundo tiempo

Ante la evidente superioridad del Celta sobre el césped, Giráldez tomó la decisión de dar salida a los más jóvenes del conjunto. Entre ellos se encontraban joyas de la corona como Hugo Álvarez, a quien la afición estaba deseando ver en acción.

La ilusión de las gradas de A Lomba se mantenía intacta. Sin ir más lejos, en el descanso del enfrentamiento, muchos niños presentes en el campo arousano se acercaron hacia los túneles de vestuario para conseguir una foto, o una firma, de los jugadores celestes. Con los cambios, el Celta dejó ver que su apuesta por los jóvenes es su garantía de futuro. 

Jugadores como Williot revolucionaron el encuentro por completo. El esférico pasó a ser propiedad de los celestes, aplastando todas las opciones de los portugueses. El buen fútbol reinó durante todo el encuentro, pero a tan solo diez minutos del comienzo de la segunda mitad del amistoso, el conjunto celeste anotó el cuarto gol. Un impresionante Pablo batió al arquero del FC Vizela. Los de Giráldez no se conformaban, no se trataba se una cuestión que se limitase a los tantos, era el momento de demostrar que se puede confiar en la cantera celeste. 

Con pocos jugadores ya del primer equipo sobre el césped, los vigueses siguieron atacando sin piedad, preocupándose poco por el aspecto más defensivo, ya que al Vizela parecía resultarle imposible llegar al área de los celestes.

A falta de 10 minutos para el pitido final, y con un 4-0 a su favor en el marcador, los celestes seguían empujando. Tras la salida del césped de Iago Aspas, le tocaba a Carles Pérez guiar a un Celta repleto de jóvenes, y que consiguió “namorar” a todos los asistentes. Por su parte, los portugueses, para los que fue “un entrenamiento de calidad”, lucharon ante un conjunto que en todo momento dejó clara su superioridad.

El estado del césped

La labor de mantener el campo fue una de las tareas más arduas para el Arosa SC, que en colaboración con el Concello dejó el campo en las mejores condiciones posibles. Lo cierto, es que el césped se apreciaba en buen estado, aunque con el paso del encuentro, se podían apreciar ciertos levantamientos en el césped de A Lomba .