Luisito, atrapado por su pasado

Luisito, atrapado por su pasado
Luisito fue capitán del Compostela en Tercera División a sus 21 años, en la actualidad trata de reflotar al Arosa en Segunda RFEF | CEDIDA / MÓNICA FERREIRÓS

No es Carlito Brigante pero el destino ha querido que Luisito Míguez se reencuentre con su pasado en sus primeros partidos como entrenador del Arosa. Si su debut fue ante el Pontevedra, donde dejó huella como técnico, mañana visita en el Vero Boquete de San Lázaro al Compostela, el club de su cuidad que lo vio nacer como futbolista antes de emprender una larga carrera por equipos como Lugo, Arosa, Leganés, Ávila, Palencia, Cacereño o Leonesa. Incluso llegó a jugar en el filial santiagués en una segunda etapa de su carrera, ya como ilustre veterano.


Luisito ha devuelto la ilusión al arosismo, que cree en la permanencia y se desplazará en gran número a Santiago mañana. Tras su segunda semana en el club, el entrenador de Teo ya vela armas para el derbi en la capital gallega. “Estou contento coa actitude e a predisposición do equipo, hai que refrendalo nun campo moi esixente contra un equipo que nos vai a esixir moito, pero estamos moi preparados. Máis do que necesitamos nós gañar, non o necesita ninguén”.


El Arosa se presentará en Santiago con un único objetivo. “A mentalidade é ir alí a gañar, cada vez queda menos”, dice el entrenador. “Váisenos a vida, necesitamos saír de alí con 3 puntos. Faltan 12 e estamos preto. Mentres hai vida, hai esperanza e ilusión. Eu estou tranquilo porque vexo como está adestrando o equipo”, insiste.


Luisito Míguez elude valorar la crisis de resultados del Compostela, que acumula ocho jornadas sin ganar. “Bastante teño co meu como para falar do Compostela. As estadísticas non valen para nada, cada partido é un mundo. Espero que estemos moi concentrados, intensos e sobre todo darlle moita importancia ao balón”.


Luisito no dudó en tomar las riendas del Arosa pese a la delicada situación en la tabla y a tener que medirse en sus dos primeros encuentros a Pontevedra y Compostela. “Eu son moi gañador e non lle teño medo a nada, salva á morte. Só creo no traballo, o fútbol está todo moi igualado e a un partido pode pasar calquera cousa. Son 4 partidos, 360 minutos, e toda Vilagarcía está detrás nosa. Só pola afección temos que matarnos no campo”. Si algo le ha impresionado en estos primeros días en el Arosa es el respaldo social del club. “Quedei sorprendido coa cantidade de xente de Vilagarcía que había no campo o outro día, necesitamos a súa axuda porque váisenos a vida, temos que ser todos un para saír adiante”.


Viejos conocidos

El entrenador del Compostela, Rodri Veiga, fue compañero de Luisito, por lo que sabe perfectamente el rival que se topará mañana. “Luis es una persona que tiene un carácter fuerte y seguro que se lo va a trasmitir al equipo en estas jornadas. El Arosa nos va a exigir mucho, va a ser muy agresivo en la disputas”. Rodri ve un cierto paralelismo entre ambos conjuntos en cuanto a trayectorias esta temporada. “Ellos también tuvieron un buena primera vuelta y una segunda en la que les fallaron los resultados, cambiaron de entrenador y eso les va a dar un plus de motivación porque obliga a los jugadores a resetear y a intentar ganarse el puesto”.


Mientras en el Arosa están pendientes de la evolución física de Róber y Mon, el Compostela recupera a Álvaro Casas y pierde por sanción a Pablo Antas. Los santiagueses también afrontan el duelo sin margen de error y como un punto de inflexión para mantener vivo el sueño de ascender. “Mientras hay vida hay esperanza. Es una final para nosotros. Vamos a salir a ganar, sobre todo a competir, intentando pulir pequeños detalles”, advierte Rodri Veiga, que vuelve a insistir en la mano de Luisito en rival. “Él es un seguidor fiel del Compostela y un apasionado del fútbol, seguro que nos conoce, yo fui compañero suyo y nos conocemos bien. Va a ser un partido bonito en el que ambas necesitamos la victoria. El empate no nos vale, estamos necesitados de puntos para quitar el miedo a los puestos de abajo e intentar meternos entre los cinco primeros”.


El Compos lleva ocho jornadas sin ganar, pero su técnico dice que “las sensaciones no son tan malas como los resultados, pero empatamos demasiados partidos. El vestuario no mira para abajo”. Respecto a lo que puede ser el desarrollo del juego, en Santiago esperan a un Arosa “que empieza a tener unas ideas nuevas, distintas a las que tenía con Jorge, creo que ha ganado ese plus de agresividad que lo va a aguantar durante estas cuatro jornadas. Tengo claro que van a apretar con una intensidad altísima en la zona que planeen. Durante noventa minutos ante el Pontevedra apretaron muchísimo, se están jugando muchas cosas, tanto el club como los propios jugadores”.

Luisito, atrapado por su pasado

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