Manolo Abalo: “Me gustaría que Rafa Sáez terminara su carrera en el Arosa”

Manolo Abalo cumple diez años al frente del Arosa. Cogió el club al borde de la desaparición, asfixiado por las deudas y con el primer equipo en Preferente. Una década después tiene la posibilidad de ascender a Segunda B en el play-off que se jugará dentro de tres semanas en Balaídos. Desde Cádiz, donde disfruta estos días de su nieto de nueve meses, reflexiona sobre pasado, presente y futuro del club.

Diez años ya. Ha igualado a Manolo Gallego en número de temporadas al frente del club y le superará la próxima. ¿Cómo recuerda los duros comienzos en 2010?
En aquel momento no había nada que perder, mucha gente nos decía que era imposible levantar el club. Peleamos y gracias a la ayuda de la gente de Vilagarcía y de la comarca lo conseguimos levantar. El trabajo de muchos directivos, algunos que después se fueron, fue fundamental. Sin el trabajo de tanta gente el Arosa hubiera desaparecido en aquel momento. Se demostró que Vilagarcía es un sitio de fútbol y el club es importante. A punto de cumplir 75 años ahí sigue. Es un orgullo para todos.

Desde ese rescate hasta esta opción de ascender a Segunda B se ha tenido que esperar demasiado ¿no?
Al principio solo pensábamos en salvar al club, que siguiese funcionando. Pensando en los chavales de la base pero también en todas esas personas mayores que son socias, que les gusta el fútbol y estuvieron ahí toda la vida peleando por el equipo. Desde hace tres o cuatro años estamos rozando el play-off, siempre sin meternos en problemas económicos y cumpliendo con todo el mundo. Nosotros llegamos hasta aquí con el pies en el suelo, siempre vamos paso a paso y sin precipitarnos. Este año lo jugaremos, no será como yo quería, porque quería que fuera en A Lomba para el disfrute de nuestra gente. Se dio así y tenemos que adaptarnos. Ojalá pueda acudir público en Balaídos.

Diez años dan para mucho y hubo momentos malos. El accidente de Pepe el utillero y todo lo que desencadenó es un buen ejemplo...
Lo peor es la gente que peleó por este club y se nos fue. Caso de varios directivos. Fue doloroso pero es algo que también nos dio más fuerza. Desde arriba hay cantidad de directivos y socios que están mirando por el club. En el caso del accidente yo quiero destacar también el respaldo que recibió el club y que recibí yo mismo, fueron muchas muestras de cariño. Para mí todo esto incluso fue más duro que los inicios, cuando lo cogimos con una deuda de casi 300.000 euros. Y duele más esto porque sucede con personas en las que confías, les ayudas y piensas que son amigos y te traicionan, no solo a tí sino al club. Porque para mí el club es parte de mi familia desde que empecé a ir a A Lomba desde chaval. De hecho mi propia familia me recrimina que defienda más al Arosa que a ellos. 

Llegó a un acuerdo para evitar la vía penal, pero está abierto el caso para determinar la responsabilidad civil y las indemnizaciones económicas. Creo que el juicio es la próxima semana...
Sí, es el viernes día 3. Pide unas indemnizaciones que creo que ascienden a tres cientos mil euros. El club, el Concello y la Fundación tenemos unas compañías de seguros que nos cubren hasta ciertas cantidades. A ver que pasa. Espero que se solucione.

Con todo este asunto y la actual crisis provocada por la Covid, ¿cómo está el Arosa en el aspecto económico?
Pues no todo es tan bonito cuando estás en un club. Tenemos ahí una póliza varios directivos que en su momento pedimos por 120.000 euros para hacer frente a los que no reclamó la Seguridad Social. El año pasado la rebajamos en más de treinta mil euros, dejándola en 86.000. Esta temporada la idea era bajarla otro tanto, pero ahora mismo hemos pagado 16.000 euros y creo que va a ser difícil rebajarla más. La idea es cumplir con todo el mundo. Ya hemos cumplido con los diez meses con la plantilla. La idea este año es que la póliza quedara sobre 40.000 euros, pero va a ser muy difícil.

Hablemos del fútbol base, una de las asignaturas pendientes. Le reprochan estar mucho más volcado con el primer equipo...
Yo siempre valoré la base. Muchas veces para que te valoren como el club es muy importante en qué situación esté el primer equipo, es algo que le pasa al Celta por poner un ejemplo. Cuando llegué hace diez años los juveniles pagaban cuota, en la primera reunión expuse que no era de recibo y se le dejó de cobrar. Nosotros hemos mantenido las cuotas, cuando entramos ya era de 250 euros y tratamos de dar todas las facilidades posibles en caso de varios hermanos y con rebajas para jugadores que se desplacen desde localidades alejadas en un determinado número de kilómetros. Si hacemos números, no cuadran. Eso de decir que el primer equipo vive de la base no es verdad. Nosotros estamos cobrando por debajo de lo que realmente cuesta. Estoy seguro que si el primer estuviera en otra categoría superior habría más dinero y más recursos para la cantera, pero la situación es la que es. Todo el mundo tiene que entender que cuando el club tiene un problema o una deuda con Hacienda, no es solo del primer equipo. Todos tenemos que remar en la misma dirección. La base es parte del Arosa para lo bueno y lo malo. Esta temporada vamos a intentar profesionalizarla más, al fichar a un director deportivo que nos permita mejorar. 

¿Es optimista de cara al play-off?
Claro, vamos a ascender. Los cuatro equipos partimos con las mismas opciones. La clave es llegar sin presión, con la cabeza bien y creo que ahí Rafa (Sáez) sabe de esto un montón. Confío en que vamos a hacer a un buen papel.

¿Qué valoración hace de que el club sea asambleísta de la Federación Española?
Pues es una anécdota. Teniendo un presidente como tenemos, de los más capacitados que hubo en Galicia a nivel de fútbol y gestión, pues es de agradecer sobre todo a él. Sé que Rafa Louzán me aprecia, y es algo mutuo, valoró que el club esté a punto de celebrar el 75 aniversario y solo tengo palabras de agradecimiento. Intentaré no defraudarle.

Pase lo que pase en el play-off, supongo que el plan será renovar a Rafa Sáez...
Lo que tengo que mirar es a ver si me renueva él a mí (se ríe). Él es tan arosista como yo, ya lo sabe de antemano, ni lo tenemos que hablar. Rafa Sáez es un entrenador que debería ya terminar su carrera aquí en el Arosa. Con esto no quiero decir que no deseo que le salgan equipos de superior categoría, pero sí me gustaría que estuviese aquí los años que quisiese, cogiendo las riendas que tenga que coger. Tanto por mi parte como por la directiva, Rafa es de la casa y queremos que esté aquí.