Manuel Fontán regresó del Mundial de Milán con una plata en C4 500 y un decimoprimer puesto en C1 500. El canoísta arousano del Náutico O Muiño de Ribadumia sigue agrandando su palmarés internacional. Pese a su buena actuación en la gran cita de la temporada, su sensación es agridulce.  Y es que se ha acostumbrado a una exigencia enorme y a pelear por el podio con los mejores especialistas del planeta. “No C1 tivemos unha serie complicada. Os tres primeiros da miña semifinal acabaron segundo, terceiro e quinto na final A”, explica. Y es que Fontán estaba seguro de poder luchar por las medallas en la prueba individual, de ahí su decepción.

En el C4, junto a su compañero de club Adrián Sieiro, a Daniel Grijalba (Aranjuez) y a Martín Jácome (Ciudad de Pontevedra), se subió al podio, por detrás de los húngaros. Pero esperaba luchar por su tercer oro absoluto, tras los conseguidos en la disciplina en Canadá y Alemania los último años. “O nivel era máis alto nos participantes, pero creo que nós este ano tamén subimos o noso. Creo que non fixemos a nosa mellor regata”. Fontán considera que debieron ponérselo mucho más difícil a Hungría. “A sensación é que non demos o máximo”.

Fontán cierra una temporada en la que también fue noveno en el Europeo en C1 500, si bien apenas pudo prepararlo porque le llegó de improviso. “O obxectivo principal este ano era clasificarnos no C2 500 con Martín Jácome, non puido ser. Dentro do que cabe foi unha temporada boa, pero non a que me esperaba”, dice el arousano con ambición.

La próxima será diferente porque tendrá que adaptarse a una nueva situación personal. Entrará en el Ejército, una vez que ha superado las pruebas el pasado mes de julio. Desde principios de noviembre hasta finales de enero realizará una formación en Zaragoza, al igual que Diego Domínguez, si bien podrán compaginarla con sus entrenamientos de piragüismo dada la flexibilidad permitida a los deportistas de alto nivel. 

Fontán volverá a poner su punto de mira en el C2 500, la distancia olímpica, junto a Martín Jácome. Seguirá entrenando en el grupo de canoa de Pontevedra con Daniel Costa. Ahora toca descansar un poco, antes de marcarse nuevos retos, otra vez con el Mundial como la gran cita de 2026 y con la ilusión de seguir en la carrera olímpica para los Juegos de Los Ángeles 2028.