Medio siglo después de uno de los ascensos más icónicos y recordados en los 80 años de historia del Arosa, varios de los exjugadores que vistieron la camiseta arlequinada en la década de 1970 y que formaron parte de la plantilla que culminó la gesta en Cangas en la primavera de 1975, se reunieron este sábado para conmemorar la efeméride. Disfrutaron de una larga jornada con comida y sobremesa en la que no faltaron la música ni las anécdotas que recordar cincuenta años después.
Aunque estos exjugadores del Arosa han convertido esta reunión en una tradición anual cada verano, esta ocasión fue especial al cumplirse medio siglo de la temporada que los coronó como campeones de Regional Preferente (antigua Tercera División) por delante de Compostela, Cambados, Turista y Fabril, entre otros.
Con Jose Pérez Falla en la presidencia y López Quis de entrenador, ambos ya fallecidos, el club arlequinado vivió uno de esos episiodios que engrandecen su historia y permanecen en la memoria y el corazón de centenares de vilagarcianos, que lo vivieron con mucha emoción, la misma con la que han transmitido ese sentimiento de forma generacional.
“Teníamos un equipo con bastantes jugadores de la zona”, recuerda Celso Couso, que era uno de los guardametas. “Parece que fue ayer, pero ha pasado mucho tiempo”. Dos temporadas antes el Arosa fue subcampeón por detrás del Lugo, pero se quedó a las puertas del ascenso en la promoción ante la Balompédica Linense. “Éramos un equipo joven, casi todos de la misma generación”, un bloque de futbolistas de entre 22 y 25 años que entrenaban un par de días a la semana. Seso Millán era el veterano y ese año debutaron siendo todavía unos chavales Manuel Jiménez y Claudio Silva, que un par de campañas después se marcharon al Sporting de Gijón.
El Arosa compitió la temporada siguiente en Tercera División, que era el tercer escalón del fútbol español, dividido en cuatro grupos de veinte equipos (lo que años después fue la Segunda B), viéndose las caras con Pontevedra, Ourense, Racing de Ferrol, Lugo, Bilbao Athletic, Sestao, Baracaldo, Leonesa...
Cincuenta años después este grupo de jugadores mantiene el contacto y una buena relación gracias al fútbol y al Arosa. Desgraciadamente ya no están todos, puesto que fallecieron Valentín Alcalde, Tinín, Ferro y Penas. “Hablamos de como nos va la vida y recordamos aquella temporada, que fue una liga muy disputada en la que el Compostela era el gallito”, explica Couso, que al igual que Jose Manuel Gómez fue presidente del club.
Fueron grandes tiempos para la entidad, de los mejores de su historia, también por el apoyo social que recibió. “Iba mucha gente al campo, A Lomba estaba llena, no había un hueco libre e incluso lo veían de pie”. Por todo ello, aquel ascenso “fue una alegría tremenda” que siempre merece ser recordada.