El avance de Jéssica Bouzas como una de las grandes promesas del tenis es más que evidente. La arousana sigue demostrando su gran potencial allá donde vaya, y, sobre todo, ante grandes y experimentadas tenistas. La última en sufrir las actuaciones de Bouzas fue Katerina Siniakova, en los octavos de final del WTA 250 de Cleveland. Un encuentro que se planteaba muy duro para la vilagarciana, ya que enfrente tenía a la mejor doblista del mundo, y recién campeona olímpica en dobles mixtos, y en el que estuvo peleando durante más de tres horas.
El primer set fue un dominio muy claro de Jéssica Bouzas, llevándoselo por 2-6. Siniakova se mostraba incómoda ante las actuaciones de la vilagarciana, y logró romper el segundo set con un 6-4 a su favor. El espectáculo estaba servido, y es que ninguna estaba dispuesta a bajar su intensidad. Bouzas le plantó cara a la mejor doblista del mundo, con un tercer set en el que cualquiera de las dos se podía llevar el partido. La suerte se puso del lado de Katerina Siniakova, quien logró el desempate en el tercer set, pasando a cuartos con un 7-6.
Bouzas no solo jugó de "tú a tú" ante la número 36 del mundo, según el ránking WTA, si no que pudo haber ganado el enfrentamiento. De nuevo, la vilagarciana demuestra que solo es cuestión de tiempo que arrase con el top 50, y es que está demostrando ser una gran rival para las mejores tenistas del mundo.