El Umia juega una auténtica final mañana a las 18 horas en el feudo de la UD Llanera. Ambos equipos están luchan por la permanencia a falta de cuatro jornadas para el final de liga. Las locales son últimas con 18 puntos, dos menos que un Umia que está empatado a 20 con Gijón FF y Lugo, a los que también se medirá en este último mes de liga. Es un partido de los denominados de siete puntos: los tres que puede sumar el equipo de Luis Treviño, los tres que deja de sumar un rival directo y el adicional del average (0-1 para las asturianas en la ida).
El Umia se enfrenta a su gran reto pendiente esta temporada, el de estrenar su casillero de victorias a domicilio. Desde la llegada de Treviño al banquillo , el conjunto de Barrantes tiene números de equipo de mitad de la tabla, ya que ha sumado 16 de sus 20 puntos en los tres últimos meses, con 5 victorias en 12 partidos, todas en A Bouza.
Alba es baja en las visitantes, mientras que Nati es duda por motivos laborales. “Dependemos de nosotras mismas. De los cuatro de abajo, el que más partido gane es el que se va a salvar. Nuestro calendario es bueno porque nos enfrentamos a rivales directos. Nuestra asignatura pendiente es ganar fuera. El problema son los viajes en el día, no los campos donde jugamos”. En este caso, el de la UD Llanera es similar a A Bouza en cuanto a dimensiones. “El equipo está compitiendo bien fuera y esta vez viajamos con menos bajas de lo habitual”, explica un Luis Treviño que es optimista y tiene máxima confianza en sus jugadoras. “Hemos recortado muchos puntos y estamos en buena línea”.