El Villalonga se reencontró con la victoria en casa al vencer al Barbadás en un partido muy completo en el que decidió un gol de penalti de Marcos Blanco, que hizo justicia a la superioridad y méritos locales.
Empezó mejor el Barbadás, con más iniciativa con balón ante un Villalonga armado con un 5-4-1, siendo Wachi y Rachu los carrileros y partiendo Marcos Blanco de banda derecha, con Íker Villanueva en punta como referencia. Los ourensanos dieron el primer aviso en un pase que filtró Esteban sobre el portugués Gabi. A partir del cuarto de hora empezó a crecer en el partido el equipo de Alberto Mariano, jugando más en campo contrario y pasando a dominar el centro del campo con juego combinativo.
La mejoría se tradujo en ocasiones. Tuvo dos varias claras. Primero en un remate de cabeza de Diegui a la salida de un córner que se perdió cruzado por poco. Y sobre todo la que protagonizaron Wachi e Íker Villanueva. El lateral metió un gran pase abajo y profundo sobre la carrera del delantero, que regateó a Atanes y remató a puerta vacía, pero llegó el lateral Nespereira para lanzarse sobre línea de gol y sacar el balón, llevándose un duro golpe contra el poste del que se recuperó por fortuna. El Barbadás ya pasó a defender en campo propio y a proteger su área, buscando más las transiciones.
El siguiente aviso local lo dio Marcos Blanco, cuando pudo aparecer por espacio interior para sacarse un disparo de zurda que no cogió portería. El Villalonga ganaba en sensaciones, pero no en el marcador. Diegui, al culminar con un disparo flojo una gran acción combinativa de derecha a izquierda que inició un robo del capitán Nico, dio el siguiente aviso celeste. Y justo antes del descanso se repitió la ocasión de córner de Dieguito. Funcionó calcada la pizarra, con saque de Marcos Blanco y remate en el primer palo de cabeza del ex del Portonovo cruzando el balón que, caprichoso, se perdió rozando el poste.
Pese al doble cambio visitante en el descanso, la segunda parte comenzó como acabó la primera, con dominio y ocasiones locales. Wachi, en un remate dentro del área que salvó con el pie Atanes, y sendas faltas directas, de Martín al lateral de la red y de Marcos Blanco que sacó de la escuadra Atanes, fueron los primeros avisos de un Villalonga que siguió acumulando méritos para mucho más.
Mariano decidió meter más madera a la hora de juego con la entrada de Moncho por Roi. Aunque se desajustó durante unos minutos el equipo tras el cambio, no tardó en recuperar la iniciativa y encerrar al Barbadás en su área. Fueron constantes las llegadas, con centros y remates que no cogieron puerta. Diegui, en su última acción antes de dejar su sitio a Josiño, tuvo una muy clara al rematar fuera en el segundo palo.
A diez minutos del final llegó la accón del penalti, en una jugada entre Marcos, Hugo y que remató Rachu, dando en el brazo de Cunha. Marcos Blanco no falló desde los once metros. De ahí al fimal siguió apretando el Villalonga y generando más ocasiones ante un Barbadás superado e incapaz de estirarse. De hecho fue Moncho, con un disparo cruzado, el que rondó el 2-0 ya en el 90. La victoria hizo justicia y supone un espaldarazo anímico para iniciar una Semana Santa clave de tres partidos. El jueves los celestes volverán a jugar en San Pedro, donde recibirán a las 19 horas al Alondras.
Ficha técnica:
Villalonga: Rodri; Rachu, Martín, Nico, Diego Abal, Wachi; Marcos Blanco, Roi (Monchi, min. 60), Tomás Abelleira, Diegui (Josiño, min. 79); Íker Villanueva (Hugo Abalo, min. 79)
Barbadás: Borja Atanes; Gabri, Pablo Corzo, Dani Cunha, Nespereira; Pablo Rubio (Xinzo, min. 83), Konaté; Riveiro (Alberto Novoa, min. 79), Esteban (Brais, min. 46), Brian Clemente (Fer, min. 46); Gabi.
Gol: 1-0 Marcos Blanco (min. 82).
Árbitro: Castro Alarcón. Amarilla a Moncho por los locales y a Nespereira, Pablo Corzo, Brais, Xinzo al técnico visitante Guillermo García.